El Grupo de Investigación Forestal Agrícola y Manejo del Agua (FAMA) de la Estación Experimental Agropecuaria Santa Cruz publicó el trabajo “Diez años de producción y establecimiento de semillas de mediciones de regeneración en Nothofagus antarctica bosques bajo diferentes cubiertas de copas y sitios de calidad, en el sur de la Patagonia”. 

Investigadores del INTA, la Universidad Nacional de la Patagonia Austral (UNPA Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET Centro Austral de Investigaciones Científicas (CADIC evaluaron la producción de semillas y calidad, y el establecimiento de regeneración en cinco bosques puros de Ñire (Nothofagus antarctica).

Durante diez años se instalaron trampas de 1 m2 con el fin de recolectar semillas en cada uno de los sitios seleccionados. También evaluaron la incorporación y supervivencia de las plántulas con el fin de cuantificar sobre la producción y regeneración de semillas. Las actividades se desarrollaron en ñirantales de distintas condiciones, en la zona sur oeste de Santa Cruz y en la provincia de Tierra del Fuego.

En las conclusiones destacan que “la cantidad y calidad de producción de semilla tiene una influencia decisiva en el número de establecimiento de plántulas” y que “la apertura del dosel para el uso silvopastoril mejoró las condiciones para establecimiento de plántulas. Sin embargo, el éxito de la supervivencia de las plántulas a lo largo del tiempo estaría condicionada para la influencia de otros factores como el sotobosque competencia”.

Uno de los responsables de la actividad, el Dr. Pablo Peri explicó que el trabajo “surgió con el objetivo de verificar si la producción de carne y lana en los ñirantales de la provincia de Santa Cruz afecta al bosque. Diez años de mediciones nos permiten contar con información fehaciente sobre la producción de semillas, que fluctúa anualmente, y conocer como prosperan las plántulas ante la presión del pastoreo, del ganado doméstico y la fauna silvestre, y la competencia de las especies forrajeras”, expresó.

El investigador comentó que a partir de los resultados de la investigación “se determinó que para asegurar regeneración del bosque es necesario utilizar protectores de árboles individuales”. “El sistema es flexible, porque los ñires se regeneran de tocón y a partir de las raíces, por ello si al sistema le sumamos los protectores de plántulas podemos garantizar el estrato arbóreo en bosques utilizados en sistemas silvopastoriles”, agregó.

Leé más notas de La Opinión Austral