El día sábado se realizó el evento “Irradiarte” en el Centro Polivalente de Arte N° 1 de Río Gallegos, el cual convocaba varias actividades, como muestras de arte y fotografía, danzas, y charlas de género y trastornos alimenticios.

Respecto a la charla sobre trastornos alimenticios, el equipo terapéutico de Fundación CENTA participó junto a una de sus pacientes, la cual le llevó su testimonio personal a los que asistieron al evento. LOA Online pudo dialogar con ella, Aldana, quien contó su experiencia participando de la charla.

Aldana fue elegida por sus terapeutas para compartir su experiencia en esta actividad debido a que se encuentra en la instancia de “pre alta” por tratamiento de Anorexia Nerviosa. Durante el evento, contó que “eran más adolescentes que gente mayor”, y que al finalizar la charla le hicieron una serie de preguntas como “cuál fue lo que marcó el antes y después de empezar el tratamiento”, “qué era lo que pensaba y sentía yo cuando no quería comer, o sea qué era lo que hacía que no quiera comer”, entre otras.

En cuanto al tratamiento en casos de trastornos de desórdenes alimenticios, Aldana explicó que “cuando se inicia el tratamiento estás en módulo 1, cuando vas superando ciertas cosas (dependiendo de la patología que tenga la persona) vas avanzando a módulo 2 y módulo 3”; pero hizo la aclaración de que cada tratamiento es individual, dependiendo de la patología de cada paciente.

A la vez, detalló: “Cuando yo entré iba de lunes a viernes, y ahora estando en pre alta voy los martes no más. También cuando entré tenía que hacer un registro de todas las ingestas que hacía en el día, cuando pasé a módulo 3 no lo tuve que hacer más”. También indicó que en un principio no podían realizar deportes por indicación de los profesionales, pero que a partir del módulo 2 pudo empezar natación.

En octubre Aldana cumpliría 3 años de tratamiento en CENTA, pero ella anhela poder tener el alta antes de ese mes. En cuanto a su vivencia dentro del Centro, indicó que “es impresionante y preocupante la cantidad de chicos que entran y salen todo el tiempo”. Pero a su vez rescató el compañerismo que nace a lo largo del tratamiento: “Entre todos nos acompañamos y apoyamos en cualquier momento, sea una crisis que tengamos o una buena noticia para contar”.

EN ESTA NOTA destacada b

Leé más notas de La Opinión Austral