Desde chiquita, Martina soñaba con sus “15”, pero un diagnóstico de salud le impidió celebrarlos.
Después de 10 meses de tratamiento y tras su regreso a la capital santacruceña, festejó sus “16”.
“Sentí mucho alivio al terminar el tratamiento, si bien no es sólo tocar la campana y subirte al avión, sabía que estaba en la recta final”, dijo la adolescente a La Opinión Austral.
Leé más notas de La Opinión Austral
Compartir esta noticia
Dejanos tu comentario