El dirigente político Juan Domingo Perón es recordado como el único presidente argentino que fue reelecto tres veces, además por fundar el peronismo, uno de los movimientos políticos más fuertes que ha tenido nuestro país y que perdura hasta la actualidad.

Había nacido el 8 de octubre de 1895. Perón pertenecía al ala “nacional-popular” del gobierno de la revolución de 1943. En ese contexto, puso en marcha una serie de políticas públicas y reformas que favorecieron enormemente al movimiento obrero. Es en este momento que se forja una alianza con los trabajadores y el sindicalismo argentino que marcará la identidad del futuro “movimiento peronista” hasta nuestros días.

 

El 17 de octubre de 1945 el pueblo trabajador argentino se levantó en contra del gobierno que había encarcelado a Perón, tras enfrentarse al ala más conservadora, respaldada por el entonces embajador de los EE.UU., Spruille Braden. La masividad de la manifestación provocó que el líder fuera liberado. Desde aquel día, cada 17 de octubre, los peronistas celebran el día de la “lealtad”.

Poco tiempo después, Perón se casó con Eva Duarte, quien se convertiría durante la primera presidencia de su esposo en la mítica “Evita”, abanderada de los “descamisados” (es decir, trabajadores que no usan camisas sino uniforme fabril).

Presidencia y legado

En febrero de 1946, Perón fue elegido presidente de la Nación. Tras la Reforma Constitucional de 1949, fue reelegido en 1951 en las primeras elecciones realizadas con participación de mujeres y varones en Argentina.

Además de continuar con sus políticas en pos de favorecer a los sectores más postergados, su gobierno se caracterizó por implementar una línea nacionalista e industrialista.

Gobernó hasta 1955 cuando fue derrocado por un golpe de Estado (“Revolución Argentina”) y debió exiliarse, primero en Paraguay y luego en España. Proscripto por 18 años, el movimiento peronista se mantuvo firme en la resistencia.

 

Eliminada la proscripción en 1973, Perón logró llegar al gobierno por tercera vez, en elecciones libres. Falleció un año después, el 1ro de julio de 1974.

Perón fundó el “Partido Justicialista”, organización partidaria de su movimiento. La búsqueda de la “justicia social” es su insignia.

Durante sus 3 presidencias se caracterizó por ser un político de raza, teniendo siempre una buena respuesta para explicar de manera sencilla los grandes problemas y situaciones que atravesaba el país.

Líder histórico del pueblo trabajador argentino, emblema de las posiciones nacional-populares, su influencia en la política argentina fue decisiva. A partir de él, la antinomia peronismo/antiperonismo divide a la Argentina. De hecho, sus detractores hasta el día de hoy suelen achacarle los problemas actuales del país.

Pero el legado dejado en “los más humildes” es una huella que perdura a pesar de los años de desaparición física.

A 125 años de su nacimiento, elegimos sus mejores frases:

Queremos una Argentina socialmente justa, económicamente libre, y políticamente soberana

 

Gobernar es fácil, lo difícil es conducir

 

Sin independencia económica no hay posibilidad de justicia social

 

Cuando los pueblos agotan su paciencia, hacen tronar el escarmiento

 

El que quiera conducir con éxito, tiene que exponerse; el que quiere éxitos mediocres, que no se exponga nunca, y si no quiere cometer ningún error, lo mejor es que no haga nunca nada

 

La verdadera democracia es aquella en la que el gobierno hace lo que el pueblo quiere y defiende un solo interés: el del pueblo

 

Le prometían todo [al pueblo] y no le daban nada. Entonces yo empleé un sistema distinto. No prometer nada y darles todo. En vez de la mentira, decirles la verdad. En vez del engaño, ser leal y sincero y cumplir con todo el mundo

 

Como doctrina política, el justicialismo realiza el equilibrio del derecho del individuo con el de la comunidad

 

El capital debe estar al servicio de la economía nacional y tener como principal objeto el bienestar social

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