“En los últimos días he sido víctima de una persecución en la que lo menos grave que se me dijo fue que había cometido un ilícito”, comenzó el descargo que Antonella Belén Delmonte hizo en sus redes sociales.
La modelo de 24 años fue escrachada luego de recibir la primera dosis de la vacuna Sputnik V contra el coronavirus. “Fueron muchas personas que, por imprudencia, utilizaron fotos mías para dañar mi imagen e inventar una historia que no es cierta”, también se leyó en los posteo de la muchacha en su cuenta de Instagram.
La Justicia la imputó por falsedad ideológica y el fiscal Alberto Ferrario, la notificó sobre la apertura de la causa en su contra.
“Se me acusa de haber salteado la fila para obtener una vacuna contra el COVID, con todo tipo de comentarios misóginos que lo único a lo que tendieron fue a dañarme mi condición de mujer”, detalló consternada.
Es por eso que aclaró que trabaja en un consultorio médico para una profesional de la salud recibiendo a los pacientes. Es por eso que, para mantener su empleo, se le indicó que debía recibir la vacuna contra el Covid-19.
Tras recalcar que se había manchado su “buen nombre y honor”, pidió “mayor objetividad y menos misoginia”. “Insisto para que quede claro: No engañé al sistema de vacunación, no tengo una pareja que trabaje en la política, no le saqué la vacuna a nadie, no cometí ningún delito y me encuentro a entera disposición de la Justicia”.
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