Una vez comenzada la tarea para lograr reversionar los diferentes postres, el único que no se mostró feliz por tener que trabajar en equipo fue Hernán, el ganador de los dos primeros desafíos. “Soy muy obsesivo con los detalles”, adelantó el arquitecto. La división en grupos se estableció de acuerdo a sus ubicaciones, pero todavía faltaba un detalle: ponerse de acuerdo para ver quién se haría cargo de cada postre.

Carlos, en principio, decidió que Hernán se hiciera cargo del vigilante, aunque él hubiese preferido otra preparación. A su vez, Ximena quería realizar el arroz con leche, pero quien ganó la pulseada fue Facundo.

Como viene ocurriendo desde el primer programa, los retos y los accidentes no faltaron: a Kalia se le cortó la mousse de chocolate, y tuvo que empezar de nuevo. Gino recibió un llamado de atención de Damián Betular y Dolli Irigoyen, por dejar en el piso la batidora.

A Hernán se le quemaron las batatas. Por eso, le pidió a Gabriel -el miembro del otro equipo que estaba realizando su misma preparación- que le prestara una. Y aunque se escuchó a Kalia negándose a su pedido, el taxista accedió a ayudarlo. Un pedazo de esa misma batata casi da de lleno en la cara de Pamela Villar, cuando la jueza se acercó a la isla del concursante mientras cortaba el tubérculo.

Gisela, a su vez, tuvo problemas con la temperatura del abatidor, pero Betular decidió inutilizarlo, para que los demás no lo abrieran y pudiera llegar a hacerse el helado que la aspirante estaba preparando.

Pasado el tiempo establecido, llegó el momento de la degustación. La primera en pasar fue Paula, que reversionó el flan. Al probar su preparación, Betular indicó que estaba rico y que la idea era maravillosa, pero notó una textura granulada. Villar, a su vez, ponderó la idea y el sabor, pero pidió más equilibrio entre los sabores. “Excelente la reversión”, agregó Irigoyen. Y coincidió que la textura del flan era extraña.

Luego llegó el turno de Belén, que realizó un budín de pan. “Me gusta mucho. Está suave, se siente la naranja y está cremoso. Hubiese puesto el praliné rallado”, recomendó Villar. E Irigoyen estuvo de acuerdo, pero consideró que el postre era “celestial”.

Los demás participantes continuaron brindando sus platos y recibiendo las críticas o devoluciones de Betular, Villar e Irigoyen. Al momento de dar su veredicto y luego de  deliberar, los jueces consideraron que el mejor equipo fue el conformado por Paula, Belén, Gianluca, Gabriel, Gino, Celeste, Kalia. Los dos mejores resultaron Celeste y Gianluca, y la pastelera fue quien se llevó los 5 minutos extra para el desafío de eliminación del domingo.

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