Hoy 13 de agosto, Carlos Salim Balá, conocido por todos como Carlitos Balá, está cumpliendo 96 años de vida, pero su espíritu de ícono popular sigue intacto tanto para los que vivieron su auge en la televisión argentina como para aquellas generaciones que lo conocieron más tarde y rápidamente se encariñaron con él.

Lejos de quedarse en el tiempo, hoy en día su red social de Instagram mantiene su perfil actualizado -si bien no es manejado por él mismo- y hay una constante respuesta por parte de sus seguidores, que son más de 64 mil hasta el momento.

Por el motivo de su cumpleaños, el último posteo de su perfil dice: “Hoy festejamos los 96 almanaques del hermoso Carlitos. El deseo es que sigas siendo muy feliz. Te mereces lo mejor ya que siempre diste lo mejor de lo mejor!!! Fuiste y sos la alegría de millones de personas en todo este tiempo… Hoy brindamos todos tus seguidores y te enviamos un gracias gigante por darnos tanto amor y felicidad”. En los comentarios, una catarata de salutaciones.

En su contenido también pueden verse videos junto a la cantautora infantil Laura Franco, reconocida como “Panam”, quien es su joven admiradora y colega en numerosos shows del “Panam y circo”. También aparecen muchas fotos junto a su familia, además de videos de sketchs del recuerdo que traen a la actualidad sus grandes y nostálgicos momentos en la TV.

En cuanto a la pandemia de coronavirus y la preocupación que generó en los adultos mayores, el integrante del trío cómico Balá, Marchesini y Locati llevó tranquilidad a sus seguidores meses atrás y anunció con un emotivo posteo haber recibido junto a su esposa Martha Venturiello la vacuna de inmunización contra el coronavirus, lo cual le valió de cientos de miles de “corazones” y mensajes de aliento de usuarios y famosos.

Carlitos Balá también ha compartido en su perfil un video de Tik Tok de Panam en el que relata cómo se conocieron: “Algo que me preguntan siempre es cómo conocí a Carlitos Balá. Les cuento: hace 10 años, cuando cumplía 10 años en el infantil, quería llamarlo para que participe en uno de mis shows. No me animaba y mi marido me empujó para que me decidiera. Lo llamo, y me invitó a la casa a tomar un café con chocolate con Martita. ¡Casi me muero de la emoción! Yo le llevé una carta con todos mis sentimientos, porque lo miraba desde chiquita, le dejé chupete, lo amaba. En ese momento, lo invité, y no solo accedió a estar en el show, sino que accedió a cantar una canción que escribí sobre la amistad incondicional. Para mí, fue uno de los premios más grandes que me dio la vida homenajear a este maestro de la risa y del humor”, relata Panam, quien no deja de expresar su admiración por el creador del “chupetómetro”.

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