Dador de derechos

Quizá por eso que el recuerdo de lo que simbolizó aquel 17 de octubre de 1945 se resignificó en las palabras del presidente Alberto Fernández en la sede de la CGT.

“Cuando el pueblo vio a ese Coronel que les había reconocido un lugar en la sociedad, salió en la calle a reclamar por ese dador de derechos que era Juan Domingo Perón y ahí la historia cambió para siempre.”

Una definición del valor histórico del movimiento en un momento que Juan Domingo Perón no pudo imaginarse. Un “dador de derechos”. Eso es el peronismo.

Ahora se llama empoderarse. Hacer propios esos derechos que no deben llegar como una limosna o un “permitido”, sino que se hacen carne en el espíritu individual y en el conjunto de un sector social. “Donde existe una necesidad existe un derecho”, decía Evita.

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Este sábado el oficialismo concretó su primera salida en la pandemia. Fue una fiesta sin ningún acto de violencia. Alberto dedicó gran parte de su discurso a no responder al odio, a los insultos y amenazas que se repiten en “los banderazos” opositores.

El Presidente volvió a referirse al pasado en clave del presente:
“Antes del 17 de octubre, el 19 de septiembre, llenaron la calle muchos argentinos que en nombre de la República y la Constitución reclamaban la renuncia de un coronel que le estaba dando muchos derechos a la gente. Y se envalentonaron. Y ver tanta gente en las calles les hizo creer que podían llevar puestos al General. Y lo detuvieron. Y lo llevaron a Martín García. Ese fue el inicio de toda esta historia. Cuando el pueblo vio a ese Coronel que les había reconocido un lugar en la sociedad, salió en la calle a reclamar por ese dador de derechos que era Juan Domingo Perón y ahí la historia cambió para siempre (…) Los diarios de la época dijeron casi lo mismo que ahora. Hablaron de una horda de desorbitados y eso no era más que un pueblo que reclamaba un lugar dentro de la sociedad”.

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El de ayer puede contabilizarse como una suerte de ensayo general para cuando la pandemia lo permita y el peronismo vuelva a congregar multitudes “presenciales”, tal como se dice ahora con el vocabulario pandémico.

Pero ayer en todo el país, junto a caravanas y bocinazos, volvió a resonar la Marcha. En las calles el bombo reemplazó a las cacerolas. Todo ocurre en días complejos, donde la polarización arrastra sentimientos, presentaciones judiciales y hasta al dólar.

“Una y mil veces hicieron lo necesario para que el peronismo desaparezca de esta tierra. Una y mil veces lo mataron, lo proscribieron”, recordó Alberto. Para concluir: “Menos mal que el peronismo está gobernando en este momento”.

Entre tantos dirigentes políticos, gremiales y sociales, gobernadores, intendentes y legisladores, hubo una ausencia que fue motivo de especulaciones en los últimos días: la de Cristina Fernández de Kirchner. Que haya sido una forma de desplazamiento fue descartado por el propio Máximo Kirchner –presente en el Salón Felipe Vallese-, “apoyamos al presidente, yo tampoco voy a todos los actos que quisiera”, dijo.

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Alberto le dedicó un párrafo muy especial tanto a la vicepresidenta como a Néstor, al hacer una historia de los gobiernos peronistas: “Néstor vino años después. Y su lealtad a la gente le permitió a muchos volver a recuperarse después de una crisis tan tremenda como la que vivimos en 2001. Después vino Cristina y otorgó derechos a las minorías como nunca nadie otorgó en la democracia.”.

“Que la lealtad y las convicciones, al pueblo y a la Patria sigan inalterables en tiempos de pandemia. Con la misma pasión y el amor de siempre” fue el mensaje que hizo circular CFK en las redes. Muchos creen que su ausencia en la CGT forma parte de la estrategia de bajo perfil que mantiene desde que asumió como vicepresidenta.

En la otra vereda, reapareció Mauricio Macri en charlas con periodistas amigos y reiteró que el gran enemigo es el populismo “es peor que el coronavirus”, dijo al comienzo de la pandemia-. Y pronosticó que el de Alberto “será el último gobierno populista del país”.

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Pero su reaparición llevó a que varios aliados marcaran distancia, entre ellos quien hoy se lleva todas las miradas, Horacio Rodríguez Larreta. El ex presidente culpó a ex integrantes de su equipo por el fracaso de su administración y dictaminó que “mi gobierno económico” finalizó en agosto de 2019.
Pasaron cosas. Y Macri sigue sin darse cuenta, al menos en su discurso público.

Y entre las cosas que pasaron estuvo este 17 de octubre. ¿Fue una suerte de relanzamiento del gobierno de Alberto y Cristina? Se verá en el corto plazo.
Lo cierto es que, como dijo el Presidente este sábado: “Todos los gobernadores y los que estamos acá somos los gobernantes de la pandemia. Y así nos recordarán. Nos habrá tocado pasar el momento difícil que el mundo ha experimentado”.