El comisario mayor José Luis Segovia, jefe departamental de la policía de Mar del Plata, fue detenido este miércoles a la mañana acusado de ser el jefe de una asociación ilícita integrada por efectivos.
En el marco de una investigación que lleva adelante la Justicia provincial, también detuvieron al policía provincial Gastón Moraña, al policía federal Nicolás Rivademar, al ex policía Javier Martín Gonzalez (ex DDI) y se ordenó la detención del abogado Lautaro Resúa, aunque por ahora su paradero es desconocido. En tanto se dispuso la detención de Jorge Toletti y Christian Holtkamp, presos bajo arresto domiciliario por el secuestro y la extorsión al imputado del robo al edificio de Cabo Corrientes.
Según consta en la causa, que dio a conocer el medio Ahora Mar del Plata, entre diciembre de 2019 y el 8 de mayo de 2024, “un grupo indeterminado de personas, integrado por funcionarios de la Policía de la Provincia de Buenos Aires en actividad y otros retirados, agentes de la Policía Federal argentina y sujetos con antecedentes penales se asociaron criminalmente para llevar adelante distintos hechos ilícitos, todo ello con la finalidad de obtener indebido provecho económico”.
Para la fiscalía, la organización criminal actuó “en la modalidad de células -sin que necesariamente todos ellos tuvieran relación o conocimiento entre sí e incluso alguno de ellos no individualizados a la fecha-, con distintos grados de participación y responsabilidad criminal, pero respondiendo todos a un mando claro ejercido por el entonces Jefe de la Dirección Departamental de Investigaciones -actual Titular de la Jefatura Departamental-, José Luis Segovia quien, en definitiva, tomaba las decisiones y asignaba los roles”.
Los acusados de integrar la banda son el policía bonaerense Gastón Moraña, el ex oficial de la misma fuerza Javier Martín González, el integrante de la Policía Federal Argentina Nicolás Rivademar, el agente retirado de la policía provincial Christian Adalberto Holtkamp, el abogado Lautaro Resúa y el ciudadano Jorge Javier Toletti. Se trata de los “brazos ejecutores directos de las maniobras delictivas dirigidas por Segovia”, señalaron los investigadores en la causa.
También componían la organización otro grupo de personas que, con menor grado de importancia en el escalafón de la banda, “realizaban tareas secundarias y participaron, aunque muy escasamente, de sus beneficios económicos, entre los que se encuentra el policía Javier Rubén Collova”.

Siempre de acuerdo con los investigadores, “son múltiples los hechos delictivos cometidos por este grupo organizado de personas en torno a la figura del Jefe Departamental”.
Para la Fiscalía General se encuentra “acreditado que esta banda mixta, o al menos algunos de sus integrantes bajo la directa conducción de Segovia, tomaron conocimiento de que se perpetrarían distintos delitos contra la propiedad, en los que se suponía se encontrarían importantes sumas de dinero en efectivo y moneda extranjera, y no sólo no denunciaron ni previnieron la efectiva comisión de los mismos, sino que por el contrario, exigieron a quienes serían sus autores materiales una parte importante del producto de tales ilícitos, prometiéndoles su impunidad”.
También “se ha probado que los integrantes de la banda utilizaban la información a la que accedían en el ejercicio propio de sus funciones como policías como moneda de cambio, filtrando la misma a otros participantes del grupo ilícito o a terceras personas, tanto los datos vinculados con el inicio y direccionamiento de pesquisas, como de sus avances, y ello con la finalidad de obtener provecho económico por parte de los presuntos investigados”.
Además “se encuentra probado que los miembros de la organización, siempre con la dirección directa de Segovia, llegaron a desviar una investigación judicial, sembrando a sabiendas un chivo expiatorio mediante la utilización de pruebas falsas, y exigiendo, tanto a éste como al presunto verdadero culpable del hecho, dinero a cambio de orientar en uno u otro sentido la pesquisa, lo que incluso llegó a hacer caer en un error” a un fiscal.
“El jefe de esta banda delictiva, y entonces titular de la Delegación Departamental de Investigaciones, José Luis Segovia, ejerció una indebida presión respecto de sus subalternos e integrantes de los Gabinetes de Tecnologías Avanzadas y Robos Calificados a Comercios, ante el hallazgo de información sensible, los culpó de la filtración de la información, abusando arbitrariamente de su poder en función de la jerarquía que detentaba, desarticuló el grupo de investigación disponiendo el traslado de todos ellos, asignándoles previamente tareas impropias y degradantes”, indicó la fiscalía.
“También ha sido probado que algunos integrantes de este grupo delictivo (Holtkamp, Toletti y Collova), con el auxilio de terceros que ocasionalmente prestaban distintos servicios a la organización delictiva, acometieron contra quien sabían autor de un grave ilícito, privándolo de su libertad y exigiéndole dinero a cambio de ocultar las pruebas en su contra”, agregaron.
Según los investigadores, la organización “tenía participación activa en la compraventa ilegal de moneda extranjera, en la intermediación financiera no autorizada, en la expedición y puesta en circulación de moneda apócrifa, en el lavado de activos y la explotación de juegos de azar no autorizados, permitiendo a los autores directos de tales maniobras ilícitas el ejercicio de las mismas, a cambio de exigirles periódicamente el pago de importantes sumas de dinero”.
Fuente: Ahora Mar del Plata
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