El secretario de Agricultura, Juan José Bahillo, afirmó en los últimos días que no va a renunciar al troceo de carne vacuna y que “hombrear la media res se termina” en el país, más allá de que esta semana se definió la derogación de la Resolución que establecía la comercialización minorista de carne vacuna en piezas menores a 32 kilos.

Estamos trabajando en la mesa técnica con los gobiernos provinciales, entendiendo que tenemos que coordinar y generar puntos y decisiones en común, sin perder de vista que el troceo se viene“, manifestó esta mañana Bahillo en declaraciones a Radio La Red.

Al mismo tiempo, sostuvo: “No vamos a renunciar al troceo por una cuestión de calidad de vida y salud de los trabajadores, quienes no pueden seguir forcejeando con medias reses”.

“Hay que volver a poner en análisis y avanzar sobre si hay medios mecánicos, cuál es el límite máximo que un trabajador puede manipular, las categorías de medios mecánicos, pero hombrear la media res se termina”, puntualizó el funcionario.

Esta semana, tras un encuentro con las provincias en el marco de la Mesa Técnica de Carnes, se definió que Agricultura derogará la Resolución 22/2021, que iba a empezar a regir desde el 15 de enero próximo.

En este sentido, Bahillo ahondó: “Lo que plantean los gobiernos provinciales y el sector privado es el sistema de cámara, la capacidad en cámara y la estacionalidad“, lo cual “cambia la logística y se les da tiempo para adecuar esas cuestiones, pero no para cuestionar la medida de fondo”, asentó.

En tanto, concluyó el funcionario, “la discusión es si seguimos comercializando carne vacuna como hace 150 años atrás o comercializamos carne vacuna como nos demandan las condiciones sanitarias, bromatológicas y la salud del trabajador y del consumidor”.

El fin de la media res: qué busca el Gobierno con la medida

El objetivo principal de la medida es “proteger” a los trabajadores que realizan la descarga de los animales faenados y la potencial incorporación de mano de obra para realizar el trozado de la carne. Pero para algunos encierra los intereses “desleales” de los frigoríficos que exportan contra los matarifes que se dedican al mercado interno.

Es que por la condición sanitaria de Argentina, la carne que se exporta está despostada y, por lo tanto, los frigoríficos que lo hacen ya tienen la infraestructura instalada. En cambio en el mercado interno, aquellas carnicerías que trabajan “la carne fresca”, lo seguían haciendo con la modalidad del siglo pasado: a partir de la media res que pagan a un precio único por kilo de animal y debieron invertir en cambiar su infraestructura para poder hacer el troceo.

¿Cómo será el nuevo trozado?

La Secretaría de Agricultura estableció el viernes pasado, una serie de requisitos y precisiones para el sistema de troceo para el comercio minorista local de carne vacuna que comenzará a regir el 1 de noviembre, a través de la resolución 91/2022 publicada en el Boletín Oficial.

A diferencia del traslado tradicional, la media res llegará ahora trozada y embolsada en tres partes que no deben superar los 32 kilos: cuarto trasero, delantero, costillar y paleta. La nueva resolución indicó que las plantas faenadoras, de acuerdo con su modalidad comercial, deberán prever en playa de faena la cantidad de trozos que se realicen, cada uno de ellos deberá encontrarse identificado con el número de tropa, correlativo de faena, clasificación y tipificación. Los sellos sanitarios y comerciales obligatorios deben resultar en todos los casos perfectamente legibles.

El Senasa confirmó que el 80% de los establecimientos está en condiciones de comenzar con el troceo. La identificación de los trozos deberá hacerse indefectiblemente en playa de faena, quedando prohibida la individualización posterior de los mismos.

Las plantas faenadoras que estampen los sellos deberán reemplazarlos por etiquetas impresas por medio de sistemas de computación en un plazo perentorio de 180 días

Las etiquetas tendrán que colocarse en los bovinos (vacunos y bubalinos) sobre los trozos, quedando totalmente adheridas a la carne, y está prohibida su fijación mediante hilos, lancetas u otro medio que no implique la adherencia de toda su superficie.

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