Luego de que se viralizara un video que mostraba a una joven con discapacidad viviendo en condiciones deplorables, encadenada junto a la cucha de un perro, Ester, la madre de la mujer de 41 años, rompió el silencio y negó rotundamente las acusaciones de maltrato. “Los vecinos nos conocen. Yo estoy muy pendiente de mi hija y hago lo mejor que puedo con los recursos que tengo”, expresó.
La defensa de la madre
En una entrevista concedida a El Tribuno de Salta, Ester explicó que su hija padece síndrome de Down y tiene episodios difíciles de manejar. “Mi hija me supera con sus actitudes. Juega con el perro, se mete en su cucha y, lamentablemente, a veces se desnuda y sale afuera. Yo estoy enferma, necesito operarme, pero no puedo dejarla sola”, relató con visible angustia.
La madre también reveló que su hija está bajo tratamiento médico y psicológico, y que intentará solicitar un cambio en la medicación, ya que considera que es demasiado fuerte y provoca que la joven se duerma en cualquier lugar.
Intervención policial y social
Tras la difusión del video, la Policía de General Güemes y el Ministerio Público Fiscal actuaron de oficio. Según el comisario mayor Alejandro Cari, al llegar al lugar, la joven ya no estaba encadenada, y se encontraba bañada y vestida con ropa limpia. “El médico legal no encontró heridas compatibles con un encadenamiento o maltrato físico. Su salud era buena, pero las investigaciones seguirán su curso”, afirmó el oficial.
Por orden judicial, se dispuso una consigna policial en la vivienda ubicada en la calle Gorriti al 400, en pleno centro de la ciudad.
Además, Natalia Díaz, titular del área de Discapacidad del municipio, visitó el hogar para evaluar las condiciones de vida de la familia. “La casa es muy precaria, pero estaba ordenada. No vi nada que me preocupara durante mi visita. Mi función fue brindar asistencia y quedé a disposición de la familia”, explicó Díaz.
Una familia en situación vulnerable
La familia, compuesta por Ester, su esposo remisero, la joven y un primo con discapacidad, vive en una vivienda de adobe que no es de su propiedad. “Nos conocen en la ciudad. Vendíamos bandejas de huevos, pero nunca pudimos superar nuestra situación económica”, explicó la madre.
Ester también expresó su malestar por la repercusión que tuvo el video, que fue grabado por un vecino desconocido. “Los vecinos de toda la vida nos apoyan, pero parece que alguien que no entendió nuestra situación quiso exponer algo sin conocer la realidad”, afirmó.
La justicia, en busca de respuestas
Mientras se desarrollan las investigaciones, las autoridades buscan determinar si hubo negligencia o maltrato por parte de la familia. Por ahora, la madre permanece en libertad, aunque quedó a disposición de la justicia.
Reacciones y debate público
El caso desató un amplio debate sobre la protección de las personas con discapacidad, el rol del Estado en contextos de vulnerabilidad y la responsabilidad de la comunidad frente a situaciones de este tipo.
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