El Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH o HIV) afecta al sistema de defensas del organismo, llamado inmunológico. Una vez debilitado por el VIH, el sistema de defensas permite la aparición de enfermedades. Esta etapa avanzada se denomina Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (sida).

 

Por eso, no toda persona con VIH tiene sida, pero sí toda persona que presenta un cuadro de sida tiene VIH. Una persona con VIH no necesariamente desarrolla síntomas o enfermedades. Sin embargo, sí puede transmitirlo.

 

¿Cómo se detecta el VIH?

El VIH no tiene síntomas. La única manera de saber si alguien contrajo el VIH es a través de un test. Es un análisis de sangre que detecta la presencia de anticuerpos al VIH. Existen dos tipos de test: el llamado ELISA, que es una extracción de sangre y se realiza en un laboratorio, y el test rápido.

 

¿Cómo se transmite?

El VIH se encuentra en la sangre, el líquido preseminal, el semen, los fluidos vaginales y la leche materna. Las vías de transmisión son pocas. Sexual: por relaciones sexuales vaginales, anales u orales, entre personas del mismo o diferente sexo, sin protección. El sexo oral también es una práctica de riesgo, por lo que debe practicarse con un campo de látex.

Usar preservativo. La vía sexual es la de mayor transmisión.

 

La vía sanguínea: por contacto con sangre al compartir jeringas para el uso de drogas o cualquier otro elemento cortante. Y la vía perinatal o vertical: de la persona gestante al hijo durante el embarazo, el parto y la lactancia. Con tratamiento y atención médica, el riesgo de transmisión del virus al bebé es casi nulo.

 

Tener relaciones sexuales utilizando preservativo, un estornudo, la picadura de un mosquito, compartir la vajilla o los mismos servicios higiénicos o la depilación con cera no transmiten el virus. La saliva, las lágrimas, el sudor, el aire y el agua, al igual que los alimentos, no son vehículos de transmisión.

 

Tampoco lo son el practicar deportes, besar, abrazar, dar la mano, jugar, trabajar o estudiar, compartir duchas o piscinas e intercambiar ropa con personas con VIH.

Los tratamientos permiten calidad de vida. Son diarios.

¿Cómo se trata el VIH?

Si bien no hay cura para el VIH, existe un tratamiento llamado Tratamiento Antirretroviral Altamente Activo que consiste en una combinación de diferentes medicamentos que cumplen distintas funciones. Se conoce también como “cóctel”, debido a la gran cantidad de pastillas diferentes que se requerían al inicio de la epidemia.

 

El tratamiento evita que el virus se multiplique y destruya las defensas del cuerpo. El tratamiento es crónico, es decir que una vez que se empieza, es necesario continuarlo todos los días, toda la vida. Si el tratamiento se mantiene de forma correcta en el tiempo, las personas con VIH tienen una calidad y expectativa de vida similares a quienes no tienen el virus.

 

PROGRAMA PROVINCIAL DE VIH/SIDA
(02966) 15344101 | sidasantacruz@yahoo.com.ar

Leé más notas de La Opinión Austral