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Con un contundente mensaje político y sindical, la Confederación General del Trabajo (CGT) encabezó este miércoles 30 de abril una masiva marcha en la Ciudad de Buenos Aires contra las políticas de ajuste implementadas por el gobierno nacional. La movilización tuvo lugar en la víspera del Día del Trabajador y reunió a miles de manifestantes de diversos gremios, centrales obreras y organizaciones sociales y políticas.
La protesta se concentró principalmente sobre la Avenida Independencia, desde Perú hasta San José, y tuvo como eje la defensa del trabajo, el reclamo por la reapertura de las paritarias y el rechazo a la reforma laboral y previsional que impulsa el Ejecutivo. El lema de la jornada fue: “El trabajo es sagrado”, en una clara reivindicación del valor del empleo frente al ajuste.


Reclamos y presencia gremial
En la movilización participaron todos los gremios de la CGT, las dos CTA (de los Trabajadores y Autónoma), la UTEP y organizaciones como Movimiento Evita, Barrios de Pie y la Corriente Clasista y Combativa. También dijeron presente sindicatos de jubilados y el Movimiento Derecho al Futuro, impulsado por el gobernador Axel Kicillof, quien fue invitado especial a la sede de la CGT tras la marcha.
Entre las columnas más numerosas se destacaron la de UPCN, que trajo delegaciones de todo el país; la de Camioneros, liderada por Hugo Moyano; y la UOCRA, que sufrió provocaciones por parte de la Policía Federal al intentar cruzar la avenida 9 de Julio. Según relataron los trabajadores, los agentes impidieron el paso argumentando jurisdicción federal y filmaron a los manifestantes, lo que fue leído como una provocación. Recién al final del acto se les permitió continuar el recorrido.
Un acto con el símbolo Papa Francisco
La movilización estuvo cargada de simbolismo religioso y político. La imagen del papa Francisco —fallecido recientemente— fue protagonista: su rostro apareció en afiches, pancartas y gigantografías, mientras que su voz resonaba desde las columnas de sonido repitiendo su famoso llamado a “hacer lío” y a defender el trabajo como “algo sagrado”. El acto incluyó una oración dirigida por los curas villeros Lorenzo de Vedia y Gastón Colombres.
Encuentro con Kicillof y fuertes definiciones
Finalizada la marcha, los principales dirigentes sindicales, entre ellos Héctor Daer, Carlos Acuña, Hugo Yasky y Hugo “Cachorro” Godoy, se reunieron en la sede de Azopardo con el gobernador Axel Kicillof. El mandatario bonaerense llegó acompañado por funcionarios provinciales y expresó su coincidencia con los reclamos obreros: “El punto de partida para frenar a Milei es el movimiento obrero”, declaró.
Kicillof advirtió que las políticas nacionales “van contra el trabajo, contra el salario, contra las jubilaciones y están destruyendo a la industria”, y que su oposición al programa libertario “no es solo ideológica, sino por convicción y responsabilidad de gestión”.
Incidentes, críticas y apoyo político
Durante la jornada, se registraron algunos incidentes aislados. En Congreso, una jubilada fue herida durante otra manifestación y se denunció represión por parte de la Policía. Además, al menos 29 vehículos que transportaban manifestantes fueron retenidos por presuntas infracciones de tránsito, lo que fue interpretado como una maniobra para obstaculizar la movilización.
A pesar de los controles, la marcha fue pacífica y concluyó sin mayores incidentes. Desde ATE, su secretario general Rodolfo Aguiar ironizó que “lo que hay para celebrar hoy es la caída de la imagen del Presidente”. En tanto, desde sectores de izquierda como el FIT, el diputado Gabriel Solano cuestionó la falta de un plan de lucha más firme por parte de la CGT.
Replicada en todo el país
La movilización tuvo su réplica en distintas provincias como Córdoba, Tucumán, Santa Fe y Mar del Plata, donde gremios locales también se movilizaron “en defensa del trabajo” y contra el ajuste. Se denunció la pérdida de más de 200 mil empleos y se exigieron políticas activas para frenar la recesión.
Con una convocatoria masiva, unidad gremial y fuerte contenido político, la marcha dejó claro que el sindicalismo argentino está dispuesto a resistir el programa económico del gobierno y a convertirse en uno de sus principales obstáculos en las calles.
En Río Gallegos marchan frente a Casa de Gobierno de Santa Cruz contra el ajuste
Este jueves 1° de mayo, Día Internacional de los Trabajadores, diversas organizaciones gremiales y sociales de Santa Cruz llevarán adelante un acto central en la ciudad de Río Gallegos. La concentración está convocada para las 11 de la mañana frente a Casa de Gobierno y será encabezada por el Frente Sindical, espacio conformado por sindicatos como ATE, Judiciales, ADOSAC, FESOEM, entre otros.
Con fuertes críticas al plan económico del presidente Javier Milei y a los mandatarios provinciales, los gremios movilizados exigirán una urgente recomposición salarial, mayor inversión estatal, cese de los despidos y el fin de la precarización laboral, especialmente en el sector público.
“Por trabajo, por salario”: el lema de la protesta
La jornada estará enmarcada en una consigna común que unifica a los sectores convocantes: “Por trabajo, por salario, fuera el ajuste de Milei, el FMI y los gobernadores. Por la unidad de la clase trabajadora y en solidaridad con los pueblos oprimidos y sus luchas”.
El objetivo del acto es doble. Por un lado, visibilizar ante la sociedad la crítica situación que atraviesan amplios sectores de trabajadores en Santa Cruz, afectados por el deterioro del poder adquisitivo, la falta de inversiones y la reducción de políticas públicas. Por otro, consolidar un mensaje de resistencia frente a las medidas de ajuste impulsadas desde el gobierno nacional y avaladas, según denuncian, por las gestiones provinciales.
Reclamos estructurales en el centro del debate
En un comunicado difundido en la previa del acto, el Frente Sindical advirtió: “La provincia necesita inversiones, mejores salarios; nuestra lucha es garantizar la sustentabilidad laboral para las generaciones presentes y futuras. Creemos firmemente que las decisiones que afectan a Santa Cruz deben priorizar el bienestar del pueblo por encima de cualquier interés sectorial”.
Además del rechazo a los recortes, los sindicatos pondrán en agenda problemáticas de larga data, como la precarización laboral dentro del Estado, la situación de los trabajadores estatales sin estabilidad, los obstáculos para las negociaciones paritarias y el incumplimiento de acuerdos previamente firmados.
Presencia de sectores políticos y de izquierda
Junto a los gremios, participarán también agrupaciones políticas como el Partido Obrero, que impulsa consignas similares: “Fuera el ajuste de Milei, el FMI y los gobernadores” y “Por la unidad de la clase trabajadora”.
Desde esa fuerza política subrayan la necesidad de un plan de lucha unificado entre trabajadores del sector público y privado, y critican el rol de los gobiernos provincial y nacional por “ajustar sobre los sectores populares mientras benefician a los grupos económicos concentrados”.
Un 1° de Mayo con sabor a lucha
El acto del Frente Sindical se da en un contexto especialmente complejo para la clase trabajadora en Argentina. La pérdida de empleos, el aumento de la inflación, la paralización de obras públicas y el congelamiento de salarios configuran un escenario que motivó a diversas centrales obreras a salir a las calles en todo el país.
En Río Gallegos, el acto promete ser una muestra del descontento creciente entre los trabajadores estatales y una señal clara de que el malestar social comienza a traducirse en organización y movilización.
Se espera que, tras las palabras de referentes gremiales y sociales, se lea un documento conjunto que resuma los reclamos y propuestas del Frente Sindical de Santa Cruz para enfrentar la crisis actual.
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