“No puedo tener nada con las palomas del Pro porque son socialdemócratas, no puedo tener nada con la UCR porque son la Internacional Socialista, no puedo tener nada con la Coalición Cívica porque son más socialistas que los radicales”.
Javier Milei
“Éstos son mis principios, y si no le gustan, tengo otros”.
Groucho Marx
Javier Milei es una figura que renueva la discusión política, genera controversias con un discurso muchas veces violento que capta el descontento de un amplio sector social y que, singularmente, le trae más problemas a la oposición que al oficialismo.
Las encuestas lo muestran creciendo y ganando conocimiento a nivel nacional. ¿Cuál es su techo? Esta pregunta ha generado una crisis en la principal alianza opositora, Juntos por el Cambio. O “Juntos por el Cargo”, como les dice Milei.
Una última encuesta de Raúl Aragón muestra que Milei cuenta con un potencial electoral del 15,6% a nivel nacional. Al presentar la opción de Milei compitiendo en una interna del Pro, para Aragón estaría apenas unos 6 puntos porcentuales por debajo de Horacio Rodríguez Larreta y lo podría superar si en esa puja interna no se presentaran ni Mauricio Macri ni Patricia Bullrich.
Según este trabajo, si Milei compite en las PASO desde su propio espacio, Avanza Libertad, perjudicaría al Pro y confirmaría la tesis de Bullrich en el sentido de que Milei resultaría funcional oficialismo ya que restaría votos al candidato de JxC.
Aragón advierte que Milei es el “cisne negro” de Juntos por el Cambio. La teoría del cisne negro es una metáfora que, en el ámbito económico y político, describe un suceso que ocurre por sorpresa y que, para bien o para mal, termina teniendo un gran impacto.
Y la semana que pasó mostró como este cisne negro abrió una grieta en Juntos por el Cambio, con un tenso clima de acusaciones cruzadas y final abierto.
“Hay actores de la vida política que buscan el quiebre de Juntos por el Cambio, entre ellos Javier Milei, que no forma parte e intenta quebrar nuestra unidad siendo funcional al oficialismo. Somos el cambio sin anarquía”, dijo el documento publicado tras el último encuentro de la alianza opositora.
El cerrarle las puertas a la entrada de Milei a la coalición terminó en un escándalo público.
“Ustedes están equivocados. Me hicieron una cama. Las decisiones tenemos que tomarlas entre todos, no un grupito”, le dijo furiosa Patricia Bullrich a Gerardo Morales. En esa trampa incluye a Rodríguez Larreta y Elisa Carrió. Bullrich insiste con dejarle la puerta abierta a Milei –con quien ya habló varias veces-, más pensando en un balotaje en las elecciones de 2023.
Rodríguez Larreta planteó directamente que había que ponerle un punto final al tema Milei. Incluso, Macri propuso que el documento final dijera “somos el cambio sin anarquía” para despegarse del diputado de La Libertad Avanza.
Bullrich, quien llegó tarde al Instituto Hanna Arendt, donde se reunió la Mesa Nacional de JxC, pidió intervenir en el debate y cambiar el documento, pero el jefe de la UCR le dijo que estaba “cerrado”.
Tras el encuentro. Hicieron pública una foto en la que se ve a Bullrich redactando el documento en una notebook, sonriendo junto a los dirigentes radicales y de la Coalición Cívica.
Por eso a la noche les envió un duro mensaje a sus socios: “La decisión de nombrar a Milei en un comunicado es un error total”, dijo. Y agregó: “La metodología no fue transparente. Este debate no figuraba en el temario y no había sido previamente discutido por el Pro“.
Los radicales y la Coalición Cívica son los más reacios a sumar al libertario. Elisa Carrió lo rechaza públicamente y lo relaciona con “populistas autoritarios” como Donald Trump. Lilita ya había sido muy dura con Macri por su última reunión y foto con Trump. “No lo votaría como presidente”, sentenció Carrió.
Milei respondió al destrato de JxC calificáncolo de “comportamiento fascista” y dijo que no le “interesa estar en un espacio que es un fracaso”. Por el contrario, le abrió las puertas a los “halcones” del Pro para que se pasen a su partido.
¿Qué representa hoy Milei y por qué preocupa tanto a la oposición? Los analistas entienden que el fenómeno Milei representa el alto nivel de frustración de la gente con la dirigencia política, tanto del oficialismo como de la oposición.
El libertario expresa el voto bronca, la insatisfacción con la economía y el hartazgo con los políticos. Ideológicamente a la derecha, capta a muchos que no necesariamente tienen coincidencias conceptuales con Milei, pero lo que fana es la rabia. Como ocurrió con Donald Trump y Jair Bolsonaro, admirados por el libertario. “Mi alineamiento con Trump y Bolsonaro es casi natural, el brasileño desde el primer día decidió enfrentar a la izquierda”, señaló Milei.
¿Le alcanza este voto bronca para ganar una elección? ¿Puede competir por la presidencia sin un partido atrás y sin poder territorial? ¿Cerca de los comicios, cuando la gente quiera saber cómo y con quiénes gobernará, podrá sostener su atractivo?
Son preguntas que tienen distintas respuestas en la oposición. Algunos creen que es un fenómeno momentáneo y que tiene similitudes con Lilita Carrió, quien tiene fuerte presencia mediática y recoge muchos votos en las legislativas, pero que hace agua cuando se presenta para una presidencial.
“Estoy en contra de todos los impuestos. El impuesto es un robo que se paga de manera violenta”, sostiene Milei. Nadie en Juntos por el Cambio puede sostener esta idea. Ni los halcones ni las palomas.
Pero Milei hoy es una preocupación mayor para la oposición que para el oficialismo. ¿Se sostendrá en el tiempo? Es la pregunta del millón que divide a Juntos por el Cambio.
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