Brenton Tarrant, un australiano de 28 años que ingresó armado a dos mezquitas en Christchurch, Nueva Zelanda, asesinó a al menos 49 personas y dejó más de 40 heridos.

Llevaba una cámara en la cabeza con la que grabó y transmitió en vivo la masacre por Facebook Live durante 17 minutos.

El video vulnera las normas vigentes de protección de la integridad y el bienestar de niñas y niños.

La policía hizo un llamado a los habitantes de la ciudad, en el centro del país, a no salir a las calles mientras realizaba las operaciones de búsqueda y captura de sospechosos, que se han saldado con la detención de Tarrant y otras tres personas de las cuales no se difundió la identidad y que se sospecha habrían dado apoyo al tirador.

La primera ministra lo calificó como “uno de los días más oscuros” del país.

Las autoridades acusaron a una persona, detuvieron a otras tres y desactivaron artefactos explosivos en lo que parecía ser un ataque racista planeado minuciosamente.

La primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, dijo que los atentados ocurridos en dos mezquitas de la ciudad de Christchurch representaron “un acto de violencia extraordinario y sin precedentes” y reconoció que muchas de las víctimas pueden ser migrantes y refugiados. Además de los muertos, dijo que más de 20 personas resultaron heridas de gravedad.

“Está claro que esto sólo puede describirse como un ataque terrorista”, dijo Ardern.

El primer ministro australiano, Scott Morrison, confirmó que una de las cuatro personas arrestadas era un ciudadano australiano.

El jefe de policía Mike Bush dijo el viernes por la noche que un hombre había sido acusado de asesinato. No mencionó a los otros tres sospechosos y no dijo si el mismo hombre fue responsable de ambos ataques.

En una conferencia de prensa, Ardern aludió a la posibilidad de que el motivo de los disparos haya sido un sentimiento antiinmigrante.

Bush dijo que la policía había encontrado dos artefactos explosivos improvisados en un auto. Detalló que habían desactivado uno y estaban en el proceso de desactivar el segundo.

El ataque más mortífero ocurrió en la mezquita Masjid Al Noor en el centro de Christchurch alrededor de la 1:45 p.m. Al menos 30 personas murieron allí.

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