Por Sebastián Premici

@spremici

Los buitres externos y locales ya mostraron sus garras. Los principales “fondos de inversión” rechazaron la propuesta del Gobierno nacional para la reestructuración de una parte de la deuda pública bajo legislación extranjera. Entre esos grupos está el fondo BlackRock, el mismo que le advirtió a Martín Guzmán, ministro de Economía, “ustedes no saben con quiénes se están metiendo”. Los buitres son siempre buitres.

Hacia adentro, los ejecutivos reunidos en el Foro de Convergencia Empresarial –el mismo cónclave que pretendió conducir Sergio Massa luego de 2013- afilaron sus colmillos para manifestarse en contra de una política de precios máximos y del proyecto que busca crear un impuesto único para los patrimonios más altos del país. “Proyectos de crear nuevos impuestos al patrimonio y a las ganancias de las empresas es un antecedente sumamente negativo para recrear el clima de inversión”, sostuvieron a través de un comunicado. Los buitres son siempre buitres.

 

En los próximos días Santa Cruz podría recibir 157 millones desde Nación

 

El proyecto para gravar por única vez a las grandes fortunas del país no superaría una lista de 11.000 personas. ¿Cuántos de estos “empresarios” habrán sido también responsables de la enorme fuga de divisas habilitada durante la Alianza Cambiemos? Probablemente muchos. Según un informe elaborado por el Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas, que conduce Claudio Lozano –director del Banco Nación- la fuga de capitales creció un 140 por ciento entre 2017 y 2019. En todo el ciclo macrista acumularía 71.000 millones de dólares.

El Banco Central ya concluyó su informe sobre la Fuga de dólares durante el ciclo macrista, a través de un análisis pormenorizado de las personas físicas-jurídicas que compraron divisas de manera habitual.

 

Como parte de la ayuda a las provincias, el Gobierno envía $ 6.000 millones de ATN

 

De los 4 millones de CUIT que adquirieron dólares de manera permanente, solamente 5000 personas -físicas o jurídicas- sacaron del sistema el 70 por ciento de los dólares que el Central “vendió” para financiar la fuga; el préstamo del FMI –que también deberá ser reestructurado – fue clave para cubrir esa salida de divisas. Los buitres son siempre buitres. Los números finitos (y contundentes) del informe del Central ya los tiene Alberto Fernández.

¿Cuántas de esas 5000 personas (físicas o jurídicas) se oponen al impuesto extraordinario a las altas fortunas? ¿Cuántos de ellos son críticos de la manera en que el Gobierno nacional está llevando adelante la renegociación de una deuda (espuria) con los buitres de siempre? Probablemente muchos.

En picada

Entre los informes que circulan diariamente en el Banco Central, la Casa Rosada y el Ministerio de Economía queda claro que remontar la situación económica en este contexto de pandemia llevará mucho tiempo. Algunos de esos trabajos indican que el consumo de energía cayó un 60 por ciento (sobre todo en grandes industrias y puertos), la construcción está paralizada en un 95 por ciento y los exportadores agropecuarios, que pudieron seguir con su actividad, se sientan sobre los dólares (y los silos bolsas) porque quieren una nueva devaluación del tipo de cambio oficial para mejorar su rentabilidad. Los buitres son siempre buitres.

 

Cambiemos no sólo aumentó la pobreza, sino también la precarización laboral

 

Entre las estimaciones que se manejan, la recaudación nacional ya cayó 30 puntos aproximadamente. Según el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf), en las provincias la caída real de ingresos genuinos llega al 58 por ciento, según los datos analizados para los primeros diez días de abril. La información es consistente con el panorama que se espera en la provincia: por el derrumbe de Ingresos Brutos, la ASIP calcula una merma de ingresos del 50 por ciento.

Como parte de la asistencia a las provincias, Nación elaboró un programa que incluye la distribución de ATN y créditos a tasa cero a través del Fideicomiso de Desarrollo de Infraestructura Regional. De los 60.000 millones de pesos de ATN, el ministerio del Interior ya distribuyó 20.000 millones, de los cuales 313 millones llegaron a la provincia. En los próximos días se concretará una nueva transferencia de 10.000 millones, de los cuales la provincia podría recibir 157 millones según los criterios de distribución utilizados previamente (coeficiente actual de coparticipación).

La provincia también avanzará con un pedido de financiamiento a través del Fondo Fiduciario de Desarrollo Regional, por lo cual ya solicitó la autorización a la Legislatura para readecuar sus niveles de endeudamiento con el Estado nacional, en el contexto de esta pandemia. “La disminución de los recursos provinciales afectará indirectamente las arcas de los Municipios y Comisiones de Fomento, trasladándose su impacto a las cuentas públicas de esta jurisdicción, siendo necesario atemperar el impacto económico, asistiéndonos financieramente cuando así lo requieran”, puede leerse en el texto del proyecto firmado por Alicia Kirchner.

Con los fondos que habilitaría Nación, 2000 millones aproximadamente, la provincia buscará asistir a los municipios.

Buitres

El lunes de la semana pasada, el Gobierno argentino presentó su oferta formal de reestructuración de la deuda bajo legislación extranjera ante la Comisión Nacional de Valores de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés). La propuesta implica una quita de capital del 5,4 por ciento y un recorte del 62 por ciento en el pago de intereses, sumado a un período de gracia de tres años.

El Gobierno mostró sus cartas luego de que el FMI –con quien también deberá negociar una reestructuración – dijera que la deuda era insostenible. En los últimos días se difundió un informe de la Conferencia de Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD, por sus siglas en inglés) en donde se sostiene que “el objetivo general de la resolución de la crisis de la deuda soberana debe ser poner al país en un sendero sostenible de sus compromisos, a lo largo del cual su relación deuda/PIB caiga permanentemente”.

 

Deuda: de los US$66.000 millones, el 60 por ciento fue emitido por Macri

 

El macrismo fue quien destruyó la relación deuda/PBI después del desendeudamiento alcanzado tras los canjes de 2005 y 2010. En 2003, cuando Néstor Kirchner asumió la presidencia, la deuda pública representaba el 118 por ciento del PBI. Tras el final del mandato de Cristina Fernández de Kirchner había descendido al 52 por ciento del PBI. Desendeudamiento explícito. De los 66.000 millones de dólares que deberán reestructurarse, el 60 por ciento fue emitido por Macri, quien dejó el Gobierno con una deuda igual al 90 por ciento del PBI, la mayoría nominada en dólares. Endeudamiento explícito.

Los Fondos de Inversión que jugaron con el macrismo y con su primer ministro de finanzas, Luis Caputo, quieren una mayor tajada a la ofrecida por el Gobierno nacional. Los buitres son siempre buitres.
La fecha límite es el próximo 8 de mayo. Podría decirse que el default no le conviene a nadie. Pero los especuladores tienen siempre una ventaja de arranque: poseen todo el tiempo del mundo. El país, la ciudadanía, el pueblo, no.

Vulnerabilidades

La pandemia devolvió una de las imágenes más certeras de la vulnerabilidad económica pero también social del país. El Gobierno ideó un Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) para titulares de la Asignación Universal por Hijo (AUH), trabajadores informales, monotributistas y empleades de casas particulares.
La primera estimación de Nación había sido un universo no mayor a las 4 millones de personas. Se inscribieron 11 millones. El universo desconocido era el de la informalidad laboral, que no es otra cosa que trabajadores cuyos patrones no realizan los aportes a la seguridad social. Los buitres son siempre buitres.
En una primera etapa habrá transferencias para 7,8 millones de personas y volvió a abrirse un registro para ampliar la asistencia.

El macrismo debe ser recordado no solo por haber aumentado la pobreza – más de 1,7 millón de nuevos pobres durante su gestión – sino por la precarización laboral que dejó. El trabajo que se creó en los últimos años fue precario, muchas veces escondido detrás del “monotributo” o como le gustaba decir a los cambiemitas, “emprendedores”.

Según un informe del Indec sobre “generación del ingreso e insumo de mano de obra”, durante el segundo semestre de 2019 hubo un descenso de un punto y medio en la participación de la remuneración al trabajo asalariado. Al observar los datos por sectores podría obtenerse una foto estimativa de la informalidad laboral en el país: al cierre de 2019 había 17,6 millones puestos de trabajo (excluido el sector público), de los cuales 7 millones eran registrados, 5 millones no registrados (monotributistas –relaciones de dependencia escondidas- y autónomos) y los no asalariados llegaron a los 5,5 millones. Los “no asalariados” son aquellos que están en la absoluta informalidad sin cobertura social.

En el sector agropecuario hay 339.000 trabajadores registrados pero el número de informales, según lo informado por el Indec, sería de 627.000; en el caso de las industrias manufactureras habría 1,1 millón de registrades, medio millón de autónomos/monotributistas y 700.000 trabajadores sin recibir remuneración acorde ni el pago de cargas sociales ni otros derechos laborales. En la construcción la informalidad también es exponencial: 767.000 puestos de trabajo.

“La derecha argentina busca guita a tasa cero”, reflexionó un funcionario nacional en conversación con este diario. Entonces me pregunto: ¿cuánto más podrían contribuir las corporaciones nucleadas en el Foro de Convergencia Empresarial a disminuir la informalidad laboral si hubiera una mejor distribución de la riqueza y dejaran de ser partícipes activos en la fuga de capitales? Los buitres son siempre buitres.

Claves

  • La recuperación económica será lenta: el consumo de energía cayó un 62 por ciento y la construcción se paralizó en un 95 por ciento.
  • Los exportadores de soja se sentaron sobre los dólares a la espera de una nueva devaluación.
  • La recaudación nacional cayó un 30 por ciento y la provincial lo haría en un 50 por ciento.
  • En este contexto, los Fondos de Inversión presionan para que la Argentina mejore su oferta de reestructuración de la deuda.
  • El Foro de Convergencia Empresarial también presiona al Gobierno nacional y se pronunció en contra de un impuesto de emergencia a las grandes fortunas.
  • El Gobierno nacional ya sabe cuántas personas fueron las responsables de la fuga de divisas durante el macrismo: 5000 personas (físicas / jurídicas) fugaron el 70 por ciento de los dólares.
  • La pandemia dejó al descubierto la informalidad laboral en el país, un tema casi silenciado.

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