La calificadora de riesgo de servicios financieros estadounidense Standard & Poor’s bajó este jueves la nota de la deuda Argentina de B- a D lo que implica entrar en un “default selectivo”. Pero, ¿qué es y qué implica esto para Argentina?
El default selectivo es un incumplimiento de contratos con un grupo específico de acreedores y no con la totalidad.
Es decir que aquellos que la semana próxima vayan a cobrar sus acreencias, recibirán un pago parcial, de 15%, lo que equivale a un no pago del 85 % que cobrarán en cuotas.
Significa que de la totalidad de la deuda que tiene el país, solo decide reestructurar una parte, o sea afectar sólo a algunos de sus acreedores.
El anuncio de Lacunza
Según las medidas anunciadas este miércoles por el ministro de Hacienda Hernán Lacunza, el Gobierno propuso una extensión voluntaria de los plazos de la deuda bajo jurisdiccional internacional, sin quita de capital ni intereses que no afectará a las personas humanas, pero sí a los inversores institucionales.
El “default selectivo” ?a diferencia de lo que pasó en 2001- se caracteriza por no ser un cese de pagos voluntario, sino obligado por falta de alternativas.
Argentina ya había entrado en “default selectivo” en 2014, durante la segunda presidencia de Cristina Fernández de Kirchner en pleno conflicto con los holdouts y obligada por una decisión del juez Thomas Griesa.
El país tenía una deuda con los bonistas reestructurados, por lo que había girado los fondos para el pago de los u$s 539 millones al Bank of New York.
Sin embargo, Griesa decidió bloquear el pago, por lo que el mismo no pudo ser realizado en tiempo y forma.
La calificadora Standard & Poor’s volvió a poner al país en aquella oportunidad en la categoría de “default selectivo”, aunque técnicamente la Argentina se encontraba en “default técnico”, y esta vez por decisión del propio gobierno de Mauricio Macri.
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