Por Sebastián Premici
Durante su intervención del viernes desde la provincia de Chaco, la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner señaló una de las principales fallas del actual modelo económico del Frente de Todos: por primera vez en la historia existen trabajadores pobres.
El nivel de desempleo alcanzado al cierre del año pasado fue del 7 por ciento. Sin embargo, la estadística esconde una realidad: la mayor cantidad de puestos generados fue precaria. Los asalariados totales fueron 20,5 millones en 2021, es decir una suba del 6,2% con relación al año anterior. Sin embargo, los formales sólo crecieron el 1,3%, mientras que los no asalariados lo hicieron en el 10,7% en tanto los no registrados, el 13,4%.
Con estos datos podría entenderse por qué muchos trabajadores y trabajadoras no llegan a cubrir una canasta básica de alimentos con su sueldo. Según el Indec, el sueldo medio de la población que tiene ingresos (el 60,4% del total) fue de $52.553 al segundo semestre del año pasado, cuando la canasta básica para una familia tipo se ubica en casi $70.000.
La disputa hacia el interior de la coalición de gobierno no es de nombres sino que pega de lleno en el rumbo político económico o en el contrato social firmado con la población, tal como sostuvo CFK: mejorar la distribución del ingreso.
Los ricos del país
Tal cual se puso el piloto automático, la distribución no se está logrando de manera equitativa, al mismo tiempo en que el ministro de Economía, Martín Guzmán, busca domar las expectativas inflacionarias juntándose con los empresarios del círculo rojo que captaron la mayor parte de la torta durante el año pasado. A ellos, la puja distributiva les viene cerrando. Sus balances y patrimonios lo demuestran.
Muchos trabajadores y trabajadoras no llegan a cubrir una canasta básica con su sueldo
Los 16 empresarios más ricos de la Argentina incrementaron sus patrimonios individuales comerciales en un 29,8% durante el segundo año de la pandemia. Este guarismo está medido en dólares y fue diseccionado en una investigación realizada por el Centro de Economía Política Argentina (CEPA) junto a la Fundación Friedrich Ebert y publicado en el libro “Los ricos de la Argentina”.
Les afortunades son la familia Blaquier (Ledesma), Braun (La Anónima), Magnetto (Clarín), Pagani (Arcor), Eurnekian (CGC y Aeropuertos Argentina 2000), Rocca (Techint), Bulgheroni (PAE), Belocopitt (América y Swiss Medical), Madanes Quintanilla (Aluar), Cavazzani (Etermax Holding), Pierri (Telecentro y Papelera Tucumán), Rodríguez (Pluspetrol), Cherñajovsky (Newsan), Coto, Caputo, Brito.
Este escenario también habla de cómo juega la estructura concentrada de la economía en la formación de precios y la captación de la renta.
“Las 4 empresas más grandes del país participaron con el 13,2% del Valor Agregado Bruto, mientras que las 50 compañías más grandes representan casi la mitad (49,8%) del VAB. Y las 200 más grandes, de un panel de 500, se quedan con el 80%”, explica el CEPA.
¿Qué se puede hacer ante este escenario? Para Guzmán, con explicarle al círculo rojo de dónde venimos y hacia dónde vamos parece alcanzar. Esta semana se conocerá el nuevo dato de inflación, que anualizada ya orilla el 60 por ciento anual. No vamos tan bien.
Proyecto
Ante cierta apatía para modificar el rumbo por parte del presidente de la Nación, Alberto Fernández, el diputado Máximo Kirchner junto a otrxs legisladorxs, entre los que se encuentran Vanesa Siley, Hugo Yasky, María Rosa Martínez, Sergio Palazzo, Claudia Ormachea y Verónica Caliva, presentó una iniciativa para adelantar las cuotas del Salario Mínimo Vital y Móvil (SMVM).
El proyecto permitiría que el incremento del 45% pautado en marzo por el Consejo del Salario se cobre en agosto y no en enero del 2023. La evolución del SMVM es fundamental y actúa como referencia para diferentes instancias de negociación laboral; establece los porcentajes de aumento que actualizan el Seguro de Desempleo, fija el valor hora para los trabajadores jornalizados, y son tenidos en cuenta para las actualizaciones del programa Potenciar Trabajo y las Becas Progresar.
En marzo de este año, el Consejo del Salario acordó un aumento del SMVM en cuatro cuotas (18% en abril, 10% en junio, 10% en agosto y 7% en diciembre). Es decir que se pasaría de percibir un valor inicial de 33.000 pesos a los 47.850 pesos, pero recién en enero de 2023.
Durante el gobierno nacional de Cambiemos de Mauricio Macri, el poder adquisitivo del salario cayó en términos reales. La merma siguió profundizándose con la pandemia del Covid 19. A diciembre de 2019, el poder de compra del salario mínimo era equivalente a sólo el 75 por ciento del nivel de 2015.
En 2020, en el marco de la pandemia de Covid-19 y su impacto sobre la actividad económica y los salarios, el SMVM perdió un 10 por ciento adicional de su capacidad de compra. Cuando finalizó el primer año de la pandemia, ya acumulaba una pérdida equivalente a su poder adquisitivo en comparación con 2015.
El objetivo de la iniciativa parlamentaria sería acelerar lo más posible la recomposición del SMVM, teniendo en cuenta que ya se proyecta una inflación anual del 60 por ciento, quince puntos porcentuales más que lo acordado en el Consejo del Salario. De lograrse la sanción de este proyecto, tampoco será suficiente. Es probable que dicho cónclave tripartito deba reunirse nuevamente para evitar una profundización en la pérdida del poder adquisitivo.
Actualidad (y precariedad)
En marzo de 2022, según la Encuesta de Indicadores Laborales (EIL) que elabora el Ministerio de Trabajo, el empleo en empresas de más de 10 personas ocupadas localizadas en los 12 centros urbanos relevados tuvo un incremento neto de 0,3 por ciento en relación con el mes anterior.
En términos interanuales, se observa un crecimiento del empleo de 1,6 por ciento. Según esta encuesta que es de menor alcance que los datos de empleo que difunde el Indec sobre la Encuesta Permanente de Hogares- en marzo se registró una suba de empleo al mismo ritmo que en los dos meses previos. Es decir, no hubo aceleración en la creación del empleo privado.
“El crecimiento de las dotaciones en sectores severamente afectados por la pandemia, como Comercio y Restaurantes y Hoteles, se suma a la senda expansiva del crecimiento sostenido del empleo en las ramas de la Industria y la Construcción. Hasta febrero, esta modalidad ocupacional se incrementó un 4,2% (con respecto a julio de 2020), superando el nivel previo al inicio de la pandemia y el que mostraba la economía en diciembre de 2019”, puede leerse en el último informe de expectativas laborales difundido por la cartera que conduce Claudio Moroni.
Según el trabajo de la cartera laboral, se destaca la continuidad por noveno mes consecutivo del crecimiento del empleo industrial y el repunte de los servicios comunales, sociales y personales que tuvieron un incremento de su dotación en un 1,5% con relación a febrero, explicado principalmente por un aumento de las contrataciones en el sector de enseñanza.
El dato de febrero, si bien no es malo, ralentiza ese proceso
Sin embargo, el comercio registró su segundo mes con caída del nivel de empleo, luego de haber retomado el crecimiento en julio del año pasado, en el contexto de salida de la pandemia. Esto da cuenta, en parte, de la crisis de ingresos que existe y cómo afecta a los sectores que vuelcan sus ingresos en el consumo.
Si se mira el último dato del SIPA, que data de febrero, la creación de empleo fue del 0,2 por ciento cuando en enero y diciembre lo había hecho en torno al 0,5 por ciento. Es decir que se nota una desaceleración, concluyen en el Centro de Economía Política Argentina (CEPA).
“Con el crecimiento que venías teniendo se recuperaba todo lo perdido este año. El dato de febrero, si bien no es malo, ralentiza ese proceso. Si proyectas febrero, necesitarías más de dos años para recuperar lo perdido”, concluyó Hernán Letcher, titular del CEPA.
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