La disposición de un nuevo Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) llegará más temprano que tarde de la mano del presidente Alberto Fernández y su Gabinete de ministros, a fines de atenuar los efectos de una inminente segunda ola de coronavirus en Argentina. Días atrás, tras la reunión del Consejo Federal de Salud (COFESA), la ministra de Salud, Carla Vizzotti, había afirmado la posibilidad “concreta” de que esto sucediera.

 

En principio, el Gobierno nacional apunta a desalentar el turismo, reducir aún más la frecuencia de los vuelos al exterior, controlar con mayor rigurosidad a los argentinos que están aislados tras regresar al país y minimizar los cruces informales en las fronteras con Brasil y Bolivia.

Alberto Fernández, según indica Infobae, aceleró la toma de decisiones para enfrentar la segunda ola después de leer el informe realizado por la profesora Sharon Peackock, consejera científica del primer ministro británico Boris Johnson: “Mutaciones del COVID-19, pasado, presente y futuro”.

 

En primer lugar, el texto señala que el virus “se multiplica más fácilmente en los adultos mayores por tener éstos un sistema inmune debilitado. El ARN del SARS-CoV-2 es defectuoso, por lo que al multiplicarse el virus tiene muchos ‘errores de replicación’ (mutaciones), con posibilidades significativamente mayores de que se originen nuevas variantes”. Este factor afectaría también, por ende, a las personas con enfermedades preexistentes o discapacidades. En tanto, las personas más jóvenes, de contagiarse, tendrían significativamente menos probabilidad de originar una variante (cepa) nueva, al tener un sistema inmune más fuerte.

 

En segundo lugar, la variante surgida en Manaos (Brasil), hace al virus más agresivo y más contagios, y las vacunas actuales no son muy eficaces contra la mutación llamada E484K. Ésta también ha surgido espontáneamente en Sudáfrica, Nueva York y Bristol, lo que hace pensar que la adquisición de la mutación E484K podría ser la evolución natural del virus. Por ende, podría surgir espontáneamente en cualquier lado, en caso de contagios en población de riesgo.

 

A partir de estos dos puntos surge la decisión de priorizar la vacunación a adultos mayores, personas con preexistencias, discapacitados, sus cuidadores y personal de salud de 1ra línea.

 

En cuarto lugar, teniendo en cuenta la experiencia del Reino Unido, Peacock sugiere planificar la vacunación con un intervalo de 3 meses entre ambas dosis. En el país europeo se comprobó la eficacia de este intervalo, ya que a los 22 días de la primera dosis se obtuvo el 76% de inmunidad, la que se mantuvo durante los 3 meses.

 

Por último, recurre a la palabra de Matt Hancock (secretario de Salud), quien indicó que se privilegiaría vacunar a la mayor cantidad posible con 1 dosis, comenzando con los mayores de 80 años. Así en 2 meses se vacunaron 24 millones, la mayoría con 1 dosis, y los casos se redujeron significativamente más del 80%, menciona el texto de Peackock.

Medidas a tomar en Argentina

En base a ese informe, el Gobierno nacional analiza avanzar en la primera dosis de la vacuna, y eso implica que la Casa Rosada pedirá al Fondo Ruso de Inversión Directa que privilegie el envío del componente número 1, sin descuidar a los vacunados que esperan aplicarse el componente 2 para concluir la inmunización.

 

Asimismo, la embajada de Argentina en China también exigió a la empresa Sinopharm los últimos informes técnicos para remitir sin demora a la ANMAT. Ésta versión consta de dos dosis similares, pero aún no fue aprobada para su aplicación en mayores de 60 años.

 

En cuanto al riesgo que genera la cepa Manaos del Covid-19, y en base a los argumentos de Peackock, el Presidente ordenó que se diseñe un mecanismo de prevención y de control para enfrentar una probable segunda ola en el país. Según lo recabado hasta el momento, el mismo tendría los siguientes ejes:

 

1. Todos los turistas argentinos que regresen al país de vacaciones, deberán costear su propio alojamiento para hacer la cuarentena, como se realiza en Canadá.

2. El turista que regresa también se tendrá que pagar el costo del hisopado.

3. Habrá un control más minucioso sobre el turista en cuarentena a través del cruce de información y de la colaboración entre las fuerzas de seguridad de la Nación y las provincias.

4. Se reducirán al mínimo las frecuencias de vuelos al exterior.

5. Gendarmería Nacional y las fuerzas de seguridad provinciales controlarán el flujo informal en las fronteras argentinas con Bolivia y Brasil.

Leé más notas de La Opinión Austral