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La Subsecretaría de Pesca de la Nación habilitó la reanudación de la prospección de langostino (Pleoticus muelleri) en aguas argentinas, tras una pausa forzada por condiciones climáticas adversas. La medida, que busca evaluar la disponibilidad del recurso en las subáreas 11 y 13 de la Zona de Veda Permanente para Juveniles de Merluza (ZVPJM), representa un paso clave en la apertura de la temporada pesquera, que ha estado marcada por retrasos y desafíos operativos.
Condiciones climáticas y escenario
Tras un intento inicial en las subáreas 4 y 5 que no arrojó resultados positivos, la autoridad pesquera decidió cambiar de escenario en línea con lo resuelto por el Consejo Federal Pesquero en su Acta CFP Nro. 17/2025. La nueva prospección comenzó este 29 de junio en la subárea 13 y un día después lo hará en la subárea 11.
Los buques ingresaron a las 00:00 horas, aunque las operaciones de pesca pudieron iniciarse a partir de las 07:00 horas, de este domingo, en la subárea 13 y el lunes será en la subárea 11. Cada relevamiento tendrá una duración de cuatro días para los congeladores y de tres días para los barcos fresqueros. Aunque mayoritariamente participan fresqueros y sólo en el área 11 habrá un congelador (Mar Sur).
Protocolos y requisitos operativos
La reanudación de las tareas pesqueras está sometida a un estricto protocolo de seguimiento científico y operativo. Se requiere que los observadores a bordo estimen las capturas por lance, realicen muestreos de longitudes por sexo, cuantifiquen la producción diaria en kilos y cajas por categoría comercial, y reporten la captura incidental de merluza y otras especies acompañantes.
Además, los buques deberán contar con suficiente autonomía y medios de comunicación para transmitir la información en tiempo real al Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (INIDEP).
Participación de la flota y restricciones
Ocho buques han sido designados para participar en la prospección: en la subárea 11: Sfida, Franco, Nono Pascual y San Matías; mientras que en la subárea 13: Mar Sur, Luca Santino, Acrux y Huafeng 815.
La normativa vigente establece que no se permitirá la pesca comercial del langostino hasta que se hayan prospectado con resultados positivos al menos dos subáreas, con el fin de evitar una concentración excesiva del esfuerzo pesquero y proteger el recurso.
Resultados y desafíos en la búsqueda
Cabe recordar que durante las tres jornadas de prospección en el sector norte (subáreas 4 y 5), las embarcaciones no lograron detectar concentraciones de langostino.
Según informaron desde el INIDEP, no se pudo determinar si la falta de capturas responde a una baja disponibilidad del recurso o a la eficacia de la estrategia de búsqueda. Debido a condiciones meteorológicas adversas, las embarcaciones se retiraron tras el tercer día de trabajo en esa zona.
Continuidad del conflicto
A pesar de los obstáculos en el norte, las autoridades continúan, desde este domingo, con la prospección en la subárea 13, con cuatro buques inscriptos. La participación casi exclusiva de barcos fresqueros responde al conflicto que mantiene a la gran mayoría de la flota tangonera, en puerto.
La decisión de las empresas de mantener en puerto a sus buques congeladores, sigue firme. Tanto como lo está, el rechazo de los gremios a una rebaja en su salario de producción.
Este jueves hubo una movilización del SOMU en la Ciudad de Buenos Aires, buscando visibilizar el reclamo. En tanto que algunas empresas hicieron públicos sus costos como respaldo a su decisión de no salir al mar.
Continuidad y expectativas
La prospección es un paso imprescindible en la gestión pesquera argentina, que busca equilibrar la explotación del langostino con la protección del recurso y la sostenibilidad del sector. Aunque los resultados aún son inciertos, la recopilación de datos durante estos días será fundamental para definir los pasos siguientes y, eventualmente, la apertura a la pesca comercial en las próximas semanas.
Pero la misma llega con relevamientos acotados (en vez de una campaña con 16 buques se hizo con sólo 4, por subárea), un mes más tarde, y con un conflicto irresuelto de la flota que mayor captura del crustáceo realiza.
Por ahora la incertidumbre sobre la temporada y si logrará cerrar con resultados positivos es grande. Aún que se determinara la sustentabilidad del recurso, es vital que se pueda superar el conflicto de la flota tangonera para poder pensar en una zafra, aunque sea, viable.
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