Antes de que se cumplan diez días de las elecciones primarias, el ministro de Economía y candidato presidencial de Unión por la Patria, Sergio Massa, llegará a Washington para asegurar los desembolsos por 10 mil millones de dólares que el directorio del Fondo Monetario Internacional (FMI) debe definir este miércoles. Parte hoy a las 22 del aeropuerto de Ezeiza y arrancará una intensa agenda que incluye a miembros de la Casa Blanca y de otros organismos de crédito. Las reuniones revelan la doble misión que afrontará en las oficinas estadounidenses: regresar con los desembolsos bajo el brazo y dejar en claro quién es el único que puede asegurar “estabilidad y orden” a futuro en la Argentina versus la “imprevisibilidad” del líder de la Libertad Avanza, Javier Milei. A su vuelta, habrá medidas económicas.

Así resumieron desde su entorno a Grupo Crónica el perfil que Massa hará pesar sobre las mesas que compartirá en las próximas 48 horas en Estados Unidos con actores claves del poder financiero y político. Con varios de ellos, el dirigente peronista viene cultivando relaciones desde hace rato y, tras las PASO del último domingo, es tiempo de refrescarlas. El FMI mantuvo contactos virtuales la semana pasada con otros candidatos presidenciales y/o con integrantes de su equipo. Se confirmaron intercambios vía zoom con Milei y con economistas del equipo de Patricia Bullrich (Juntos por el Cambio).

Massa viaja para reunirse personalmente con funcionarios de la Casa Blanca, el Tesoro y el Departamento de Estado. Según se confirmó oficialmente, el martes se reunirá con la directora gerente de Operaciones del Banco Mundial (BM), Anna Bjerde; el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Ilan Goldfanj, además de los directivos del Tesoro de Estados Unidos, Jay Shambaugh y Michael Kaplan. Esa noche cenará con funcionarios del gobierno estadounidense cuyo nombre no trascendió aún. Con el BM y el BID están avanzadas conversaciones para ampliar líneas de financiamiento.

Florencia Golender, enviada especial de La Opinión Austral

El ministro – candidato presidencial dejará en claro en esos encuentros el valor de su trayectoria política, sus alianzas partidarias ya selladas y hacia donde planea ampliarlas de cara a las elecciones generales de octubre. Una red de contención que garantice respaldos para gobernar por el carril de lo socialmente posible y del marco democrático tras la debacle económica de los últimos años.

Massa planea puntualizar en el Norte que en octubre se juegan dos maneras de entender la Presidencia, las relaciones internacionales y la Argentina. “La suya es un puente de confianza no sólo con el FMI, defendiendo la soberanía, sino también con China (miembros del Fondo Monetario) y con Brasil (socio comercial) versus la imprevisibilidad de Milei”, subrayaron ante este medio desde una de las oficinas del Palacio de Hacienda. El líder de La Libertad Avanza ya anticipó que cortará relaciones con ambos. “No hago pactos con comunistas”, sostuvo.

En Unión por la Patria vaticinan nuevamente un escenario de tercios y afinan la estrategia para salir a pescar votos de los principales adversarios: Milei, el primero más votado, y Bullrich, la tercera más votada en las primarias. Cerca del segundo más votado, Massa, recalcan una cualidad que en la capital estadounidense pondrá en valor y es que los planes de sus contrincantes no son viables en el contexto social, político e institucional del país.

“Mientras Milei ofrece todavía más ajuste al FMI, Massa se le enfrenta e impide que la devaluación sea más dolorosa para nuestra sociedad”, señalan desde sus equipos y recalcan que aunque la dolarización de la economía sea la propuesta estrella de Milei, “en todos los ambientes financieros y políticos de Estados Unidos la consideran un desastre”.

La agenda continúa a la mañana del segundo día, el miércoles, cuando mantendrá una reunión con Brian Nichols funcionario del gobierno de Joe Biden para asuntos de América Latina

Sergio Massa se reúne el miércoles por la tarde con Kristalina Georgieva

Massa viaja, a su vez, para reunirse con la máxima autoridad del “síndico que nos dejó Mauricio Macri”, como llamó al Fondo en una entrevista con Crónica HD. Con Kristalina Georgieva se verá el miércoles “por la tarde”, detallaron voceros del FMI a este medio. Las últimas conversaciones confirmadas entre Massa y la directora gerente trataron la demora en los desembolsos que el organismo dejó para después de las PASO. La decisión obligó al gobierno argentino a maniobrar para pagar el vencimiento de julio por 2.700 millones de dólares con yuanes (parte del swap de monedas con el Banco Popular de China), con un crédito a corto plazo del Banco de Desarrollo de América Latina (ex Corporación Andina de Fomento, CAF) y con el Banco de Pagos Internacionales.

Cuando el FMI envíe los primeros 7.500 millones de dólares que su directorio confirmará el mismo miércoles, se repondrá lo usado del swap con China. También, se devolverá el préstamo a la CAF. Ese poder de maniobra no pasó desapercibido en el Fondo, acostumbrado a ser el prestamista de última instancia. Con todo, hubo más conversaciones con Georgieva tras las PASO, donde Milei se quedó con la mayoría de los votos (30%) y el gobierno debió aceptar la sugerida devaluación. El Fondo quería el 60%, fue del 22% y se fijó hasta octubre.

A Estados Unidos lo acompañan el jefe de asesores del Ministerio, Leonardo Macdur; el responsable de la Secretaría Legal y Administrativa de la cartera, Ricardo Casal, y el director del Indec, Marco Lavagna. Se proponen asegurar también un segundo desembolso para la primera semana de noviembre.

En Buenos Aires quedó el resto del equipo. Por un lado, para hacer el seguimiento de las negociaciones sobre precios acordadas la semana pasada. Guillermo Michel, titular de Aduana, no viaja por este motivo. Encabeza la Unidad de Renegociación de Precios que ya selló pactos hasta octubre con los empresarios del sector de alimentos y otros consumos masivos; también medicamentos y combustibles.

Anuncios económicos de Sergio Massa para trabajadores y planes sociales

Por el otro, para ultimar las medidas en las que trabajaron en el Palacio de Hacienda Massa y sus funcionarios durante el fin de semana a modo de compensar el traslado a precios de la devaluación. Las cumbres incluyeron la participación de otros miembros del Gabinete nacional y de organismos relacionados -como la ministra de Trabajo, Raquel Olmos, y la titular de Anses, Fernánda Raverta.

El paquete se anunciará al regreso de Washington. Para los bolsillos de los trabajadores formales se evalúa una suma fija que se incorpore a los salarios más bajos y la reapertura inmediata de las paritarias. También se hicieron cálculos con el salario mínimo y los Potenciar Trabajo. Para los informales, se analiza un monotributo productivo. Habrá mejoras en las jubilaciones, en las asignaciones familiares y en la AUH. Ganancias tendría un alivio. Los incentivos se extenderían al campo y a la industria.

Leé más notas de Florencia Golender