El maquinista de la tragedia de Once, Marcos Córdoba, confesó que había anulado los frenos del tren. Fue en una entrevista con profesionales del Servicio Penitenciario Federal ante el pedido, de parte de la defensa de Córdoba, de la libertad condicional.

 

Córdoba, quien está preso en Marcos Paz, se adjudicó las responsabilidad de la tragedia en la entrevista con la psicóloga María Dolores Carba y la trabajadora social Silvina Blanco, donde dijo “yo tengo responsabilidad, anulé el dispositivo, pero no lo hice a propósito y nunca imaginé que algo así podía ocurrir”.

 

El maquinista es una de las personas condenadas por la tragedia de Once. Su pena es de tres años y tres meses de prisión de cumplimiento efectivo, la cual cumple desde octubre de 2018 y vence el 31 de diciembre de 2021. 

La entrevista solicitada por la Físcalía de Ejecución y ordenada por el juez de Ejecución Penal, Jorge Luciano Gorini, surgió como respuesta al pedido de la abogada de Córdoba, la doctora Valeria Corbacho.

La misma fue pedida porque en noviembre, el maquinista podría acceder a la libertad condicional.

Otra de las declaraciones de Córdoba en la entrevista fue: “Yo soy responsable de haber anulado el dispositivo de hombre muerto”, afirmó. Esa maniobra, comentó que se la enseñaron en la práctica. 

 

Los familiares de la víctimas de la tragedia decidieron lanzar un comunicado oficial donde señalaron que lo dicho por Córdoba “no es nuevo”. Recordaron que ya había sido demostrado por las pericias técnicas en 2012 y que no hay hechos nuevos que no fuesen conocidos por alguna de las partes hasta el día de hoy.

Además apuntaron a la difusión de la pericia psicológica que “de ningún modo debió haberse adentrado en cuestiones de técnica ferroviaria absolutamente ajenas a las profesionales que evaluaban a Córdoba vulnera el secreto médico”.

 

Nuevamente señalaron que “hombre muerto” es un mecanismo para ser utilizado encaso de una descompensación del conductor.

“Los sistemas de frenado que no debieron fallar fueron otros. Tanto el freno principal como el de emergencia y el del guarda fallaron en su capacidad operativa por la carencia estructural, el abandono y la falta de inversión. Eso también quedó demostrado en las pericias técnicas. Eso no releva al maquinista de culpa”, indica el comunicado.

Señalaron que la responsabilidad de Córdoba quedó probada y por eso fue condenado “pero es el último en una cadena de responsabilidades que comenzó mucho antes de 2012 en los despachos de los asesinos de escritorio”.

Ya no hay hechos que esclarecer. Las responsabilidades están claras

Los familiares de las víctimas señalaron que ahora otros condenados y abogados “intentan instalar una supuesta confesión que no es tal. Esto responde nuevamente a una operación de prensa que en incontables ocasiones pretendieron instalar para lavar sus culpas”.

“Ya no hay hechos que esclarecer. Las responsabilidades están claras”, indica el comunicado recordando la sentencia firme de la Cámara Federal de Casación Penal y añade “nuevamente tenemos que salir a explicar lo que de desde hace ocho años venimos diciendo: funcionarios y empresarios corruptos generaron el abandono en la línea Sarmiento que tuvo en el 22 de febrero de 2012 su expresión más cruel y desalmada”.

Estamos hartos de las campañas sucias

“No nos olvidamos que en sus manos (Córdoba) tenía un tren corroído por el óxido, sin ningún sistema de seguridad, con una capacidad de frenado nula y con una estructura que en palabras de los propios gerentes de mantenimiento estaba destinado al desguace”.

Cerrando, marca “estamos hartos de las campañas sucias y de quiénes se prestan a su difusión”. Nuevamente solicitaron el pedido a la Corte Suprema de Justicia que se expida, dejando firmes las condenas dictadas en 2015 “será la única manera de que la memoria de nuestros fallecidos no siga siendo mancillada”.

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