En las últimas semanas, el aumento de casos de coronavirus fue exponencial en varios puntos de país por lo cual “la segunda ola es un hecho”, según las palabras de la ministra de Salud Carla Vizzotti que esta mañana tras ofrecer un panorama de la realidad hizo referencia a una serie de consejos para prevenir los contagios e hizo especial hincapié en la “ventilación constante y cruzada”.
¿Qué es la ventilación cruzada y por qué es clave para evitar infectarse COVID-19? ”
Hoy, las principales fuentes de contagio son las reuniones” y la llegada del invierno hace imposible la realización de reuniones al aire libre por lo que en espacios cerrados los aerosolores (particulas emitidas por al hablar o por tos y respiración) infectan de forma eficiente llegando incluso a la zona baja de los pulmones.
“El SARS-CoV-2 es un virus que se multiplica en las vías respiratorias, las actividades respiratorias emiten gotitas muy pequeñas con carga viral (aerosoles) y podemos contagiarnos inhalando directamente estos aerosoles”, explicó la doctora en Ciencias Químicas Sandra Cordo a Infobae.
“Para reducir el riesgo de transmisión por aerosoles se recomienda sumar la ventilación a las medidas de prevención ya conocidas, como el distanciamiento social, uso de barbijo e higiene de manos”, explica la especialita.
La ventilación debe ser constante y cruzada para que el aire circule. Cuando abrimos puertas y ventanas se genera un flujo de aire permanente, evitando la acumulación de las partículas del virus. No es lo mismo dejar todo abierto todo el tiempo que abrir cada 5 minutos.
“(Ventilación) Cruzada al abrir las ventanas en lados opuestos de la habitación, continua cuando el aire se renueva siempre y nunca se acumula aire respirado y distribuida cuando no se acumula aire sin renovar en ningún lugar del ambiente”, explica el físico argentino Jorge Aliaga.
Si bien las gotitas que transmiten el COVID en general caen al piso, en ambientes cerrados, en algunas situaciones pueden aerosolizar, esto es quedar en el aire, y eso es lo que se busca evitar -precisó la médica de staff de centro médico Doctor Stamboulian y Sanatorio La Trinidad de San Isidro-. Con el viento se provoca la barrida de estas gotitas y se evita el contagio a través de la inhalación de las mismas”, sostiene Cordo.
Por su parte, el físico argentino Jorge Aliaga explica que “en el contagio por aerosoles hay menos riesgo cuando hay menos personas en el mismo espacio, cuando hay menos emisión (al usar barbijo o en base a qué actividad se lleve adelante) y cuando se pasa menos tiempo en ambientes cerrados”.
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