Your browser doesn’t support HTML5 audio

El proyecto que inició en 2008 con la creación del primer tomo “Palabras escritas en el viento” y continuó con el segundo, “Cazando peones en las estepas”, cerrará este jueves con la presentación de la obra completa de la novela gráfica titulada “El cuaderno secreto de Soto”.

La obra será presentada en las instalaciones del Complejo Cultural Santa Cruz este jueves a las 18:00 con la presencia de sus autores, el guionista Pablo Baca y el dibujante Gustavo Camisay.

En los estudios de Radio LU12 AM680, Baca contó cómo inició el camino de la novela gráfica que relata las Huelgas Patagónicas desde la voz del líder Antonio “Gallego” Soto.

LU12: ¿Cómo surgió la idea de contar la historia de Antonio Soto?

Pablo Baca: El tema de las huelgas siempre estuvo presente a lo largo de mi vida. Soy santacruceño y desde la infancia en mi casa en el barrio APAP y en la casa de todos mis amigos siempre había mucho material que tenía que ver con la Patagonia, sobre temas históricos y también de escritores de la Patagonia. Recuerdo a escritores como Peña, Flora Rodríguez de Lofredo, Haroldo Taboada.

Habían libritos que publicaba el imprenta oficial y estaban en las casas. Por supuesto, no podía faltar el tema de las Huelgas Patagónicas, se hablaba en mi casa, se hablaba en las casas, entonces ha sido natural desarrollar este tema.

Gustavo Camisay, el dibujante, también es santacruceño y vivió de una manera natural el conocimiento sobre las huelgas. Nos pareció que era lógico hacer este trabajo, rescatarlo y que no quede en el olvido esa épica del coraje, de la solidaridad que fueron las Huelgas Patagónicas.

Decidimos hacerlo como cómic porque estamos viviendo una etapa en la que la lectura se está dejando de lado cada vez más y es muy difícil acercar a los chicos a la lectura. Lo que tiene de interesante el cómic es que es un perfecto mix entre imagen y texto y estamos viviendo una cultura tan audiovisual que acercar un contenido, a los chicos y a los adultos también, desde el cómic, creo que lo hace muy interesante puesto que hay todo un trabajo visual que lo hace más atractivo.

¿Cómo fue el desafío de llevarlo al cómic?

PB. Lo primero fue todo el tema de investigación y de documentación, mismo problema que tuvo después Gustavo Camisay cuando tuvo que trabajar vestuario, arquitecturas y todo lo que tiene que ver con esa época.

Pude tener mucha colaboración del Archivo Histórico Provincial. La licenciada Elida Luque me dio todo el material que ella tenía y no tuvo ningún inconveniente en tener largas charlas para asesorarme acerca de cualquier duda que surgiese mientras estaba trabajando con este tema.

Por supuesto, las lecturas de Susana Fiorito, Osvaldo Bayer, que es la biblia, a partir de eso pude comenzar a documentarme para comenzar a realizar todo el proceso de escritura. Después, uno va trabajando este material pensando en que sea atractivo y también es un material de ficción en el cual uno puede tomarse libertades e inventar situaciones.

“Nos pareció que era lógico hacer este trabajo, rescatarlo y que no quede en el olvido esa épica del coraje, de la solidaridad que fueron las Huelgas Patagónicas”.

El tema es que cuando estás trabajando con algo histórico, tan anclado en la historia, tenés que ser muy cuidadoso y esas invenciones, esos hechos de ficción, tenés que estar muy seguro de que haya sido posible de ocurrir.

Es un mix entre ficción y realidad, pero en el que no mentimos nunca. Los hechos históricos han sido investigados y están rigurosamente colocados en la novela gráfica.

Por ejemplo, en la primera huelga hubo un enfrentamiento en el Hotel El Cerrito y en realidad no fue un enfrentamiento, fueron dos en el día. Para la historia, tener que contar dos veces el mismo hecho no tiene sentido para esta historia, para esta narración de ficción entonces esa situación importante de enfrentamiento entre huelguistas y policías quedó sintetizada en una sola acción. Son elecciones que uno va haciendo en función de que la historia sea entretenida. Lo fundamental es que la gente se enganche con el texto y a partir de eso, va a ir este conociendo los hechos históricos que acontecieron.

¿Cómo fue el desarrollo?

PB. Fue un trabajo arduo que nos llevó mucho tiempo. Esta novela gráfica tiene casi 200 páginas y está compuesta por dos partes.

La parte uno trata sobre la primera huelga, la de 1920, la que tiene el final “feliz”, puesto que los estancieros aceptan el pliego de condiciones de los peones y de los obreros, y tiene una segunda parte que narra la segunda huelga de 1921 que termina de la manera trágica que todos conocemos, con el fusilamiento de casi 1500 obreros y peones a manos del Ejército Argentino.

Esa primera parte se titula “Palabras escritas en el viento” y la segunda parte se titula “Cazando peones en las estepas”.

El primer tomo nos llevó desde el año 2008 hasta el 2012 poder terminarlo. Lo trabajamos muy lentamente porque además tanto Gustavo como yo, tenemos nuestras actividades cotidianas que nos permiten vivir.

Después, por otras circunstancias, no pudimos arrancar con la parte dos hasta que en 2022, la licenciada Alicia García, que estaba al frente del Instituto Barbería, nos convoca, ella tenía el tomo uno, lo conocía y le había gustado y nos contrata para que trabajemos el tomo dos.

En esas condiciones pudimos trabajar mucho mejor y mucho más rápido y entre 2022 y 2023, terminamos la segunda parte y se publicó.

Lo que siempre soñamos era la publicación de la obra completa. Nos abocamos todo el 2024 a trabajar, a retocar todos los textos, todos los guiones y en los dibujos, las viñetas, hicimos una nueva portada, se inventó un nuevo cómic que va escondido en las solapas.

Hicimos todo este tipo de trabajos en función de poder presentar el libro completo que es este: “El cuaderno secreto de Soto”.

Tuvimos también el apoyo de la Secretaría de Cultura, Adriel Ramos, que conocía los tomos por separado, nos propuso hacer esta edición y nos dio un año para trabajar bien y poder presentar los archivos en las condiciones que nosotros queríamos y así salió este libro.

Agradezco también a la gente de la imprenta oficial porque ves este trabajo y te das cuenta de la dedicación y el profesionalismo con el que trabajan.

¿Qué aspectos destaca de Antonio Soto en el cómic?

PB: Está centrado en la figura de Antonio. Se trata de un cuaderno que él escribe, ya viejo, viviendo en Punta Arenas, sobre sus memorias acerca de lo que aconteció en esos terribles años 1920 y 1921. Un cuaderno que nadie ha conocido, que nadie ha visto y que nadie ha leído, puesto que Antonio todo lo que vivió durante las huelgas, nunca jamás después se lo contó a nadie, ni siquiera a sus familiares.

Su esposa, su hija, no sabían que él había sido un líder sindical que había tenido esa participación y se enteraron recién a partir de las investigaciones de Osvaldo Bayer.

Esto es como el cuaderno que no existió, pero que seguramente en la cabeza de Antonio sí estuvo y lo que se pretendió fue narrar ese cuaderno viene a ser como las anotaciones de un fracaso.

Y en lo personal ¿qué característica destaca?

PB: Uno se termina enamorando de Antonio porque fue un tipo muy coherente, eso cuesta cada vez más. Su pensamiento y su acción siempre estaban tomados de la mano. Lo que me pareció interesante de él es que aún en los momentos más trágicos, siempre estuvo en contra de la violencia, pero eso no significa no enfrentarse y no luchar.

Por ejemplo, en ese momento culminante en la asamblea en la estancia de La Anita, en la cual tienen que definir si se van a entregar o no al Ejército Argentino, hay posiciones encontradas.

Y Antonio trata de explicarles que no hay que entregarse, él sabe que han fusilado a a compañeros antes, así que es entregarse para que se produzca una carnicería, pero tampoco está de acuerdo con atrincherarse y resistir porque como él bien lo explica, combatimos, podemos incluso vencer y después ¿qué hacemos cuando vengan más ejércitos?. Él pretende convencerlos de que hay que seguir recorriendo la Patagonia, no presentar un blanco fijo y mantener la huelga porque es la que perjudica los grandes intereses ganaderos y es la que en algún momento, si se mantiene, va a obligarlos a tener que volver a negociar.

 

La postura de Antonio fue minoritaria, primó entregarse al ejército con los resultados que ya todos conocemos, de más de 1500 peones y obreros fusilados.

Con Gustavo estamos muy contentos de haber trabajado este tema y nos gusta el trabajar todo lo que tenga que ver con historia regional. La idea es continuar con otros proyectos, con otros personajes. La Patagonia es riquísima en personajes, en acontecimientos y hay que hacerlo. Más ahora que en la currícula de los colegios hay una carencia de insumos educativos relacionados con los temas históricos regionales.

Además, es un problema doblemente grave porque nuestra provincia tiene una población que incluye a gente que viene del norte y que no conoce la historia del lugar en donde ha decidido quedarse.

Si nosotros, desde el Estado y desde las instituciones privadas, no elaboramos este material para que ellos puedan conocer el lugar en donde están ¿cómo pueden amar ese lugar?.

Leé más notas de La Opinión Austral

Ver comentarios