Una persona amable y generosa que no pasaba desapercibida por su compromiso social y profesional, así describe María José Leno a Zulma Malvar, a quien conoció como colega en la UNPA y también como médica.

La ginecóloga obstetra y docente de la carrera de Enfermería tenía 64 años el 18 de julio de 2019, cuando fue asesinada en Puerto San Julián.

“Sólo teníamos una cámara de fotos bastante vieja y unos corbateros, con eso emprendimos este camino, porque estábamos muy seguras de que queríamos acompañar la lucha dando lo mejor de nosotras con lo que contábamos. Las imágenes son armas potentes para acompañar, visibilizar y contribuir a que el mundo sea un poquito más justo”, manifiesta Ailin Peirone al suplemento Arte y Cultura de La Opinión Austral.

María José señala que el documental fue “un recurso para poner nuevamente en la agenda el tema y hacerlo de una manera horizontal, considerando diferentes voces cercanas a Zulma que explicitaran el impacto que producían estos femicidios no resueltos en localidades pequeñas y geográficamente aisladas“.

Así Ailin, del medio de comunicación popular La Ventolera, y María José, del Instituto de Educación y Ciudadanía de la UNPA-UASJ, comenzaron a rodar “Gritos de justicia por Zulma Malvar”.

El audiovisual se estrenó en julio de 2021.

“Cada vez que veo una imagen del documental o de Zulma se me hace un nudo en el pecho, sigue pasando el tiempo, seguimos sin tener respuestas y sus afectos siguen sin poder recordarla en paz, también me toca muy de cerca, no fue un audiovisual más”, dice Ailin y amplía que “en el medio del rodaje, mi papá se somete a una cirugía simple programada de una várice y termina muriendo por una mala praxis en el hospital. A los pocos días seguí filmando y edité el documental, en un profundo dolor, pero convencida que tenía que salir a la luz rápido, que la gente lo estaba esperando, que Zulma lo estaba esperando. De alguna manera el caso de Zulma me conecta con el de mi papá, porque habla de derechos básicos que no están garantizados“.

Alejandro y Paula Jodar, hijos de Zulma Malvar. Foto: Ailin Peirano

Por su parte, María José cuenta que le significó “un hito importantísimo tanto a nivel profesional como personal, su realización y compromiso tenía más que ver con sacar a la universidad a la calle. Si bien desde la universidad se hicieron reclamos y se siguen haciendo, el documental fue un momento muy importante porque conectó los saberes con los sentires sociales. En lo personal me significó una expresión de lucha, no sólo de mi responsabilidad profesional, sino también de la propia militancia“.

El 18 de julio se cumplirán cuatro años del femicidio de la médica y docente Zulma Malvar

“Fue también una forma de poder visibilizar y poner en palabras lo que se mantenía en silencio y se sigue manteniendo en silencio”, sostiene.

Ailin observa que en las entrevistas muchas mujeres “hablan del miedo a salir solas, ese miedo se vence un poco cuando se van uniendo fuerzas”.

Alejandro y Paula Jodar, Jael, nieta de Zulma, María José Leno y Ailin Peirone. Foto: Emmanuel Pereda

Es de destacar que el documental se realizó en diálogo con la familia de Zulma y varias de las entrevistas surgieron de los aportes de familiares y vecinos. Además, ha tenido diversos reconocimientos, el más reciente es el del INADI por su buena práctica comunicacional.

En pocos días se cumplirán ocho años del primer #NiUnaMenos, en ese marco y a cuatro años del femicidio de Zulma, María José afirma: “Entendemos que los recursos que el Estado hubiera podido colocar para avanzar en la investigación no los ha puesto, que las respuestas que hemos tenido, tanto del Poder Judicial como del Fuerza Policial, no han impactado en el descubrimiento de los responsables, por lo tanto han generado que este caso siga impune, como tantos otros en el país que no tienen visibilidad, apoyo, ni contextos específicos de investigaciones enmarcadas en la perspectiva de género”.

Uno de los flyers pidiendo justicia compartidos por la hija de Zulma Malvar en redes sociales.

“Este grito de #NiUnaMenos sigue repercutiendo en este caso, que es correlato de otros miles donde todavía no se entiende que para decir #NiUnaMenos hay que pasar de las palabras a los hechos“, marca.

Cerrando, sostiene que “si de algo sirve este documental es para seguir poniendo sobre la agenda una temática tan extrema como son los femicidios y visibilizar que antes de llegar a un femicidio hay muchos otros actos de violencias que terminan naturalizándose y quienes deberían estar alerta, están en cualquiera menos en la posición de decir de una vez por todas y con toda claridad: Ni Una Menos”.

*Foto principal: Emmanuel Pereda

Leé más notas de Belén Manquepi Gómez