Río Gallegos sigue padeciendo un golpe tras otro. En esta oportunidad, el ambiente deportivo porque Pablo “Huevo” Villegas falleció en Buenos Aires, tras una larga enfermedad.

No sólo era un apasionado por los fierros sino que, a partir de su irreparable lesión y luego de quedar en silla de ruedas, probó otros desafíos como jugar al básquet adaptado con CRIGAL.

 

 

No era algo que lo apasionara de igual manera pero consiguió hacer algo que lo mantenía ocupado y entretenido.

Dejó al competencia, donde cosechó grandes y buenos amigos y se enfocó en el ploteo de autos de carrera.

En su taller, también consiguió que le armaron una bicicleta con la que daba vueltas por el velódromo e incluso, fue hasta la virgen de Güer Aike.

adaptó su vehículo y también un karting, no era raro verlo los días de competencia en el autódromo José Muñiz.

 

Buscando, investigando y leyendo mucho, conoció a “Gatito” Miño, el piloto que con la misma condición, consiguió volver a correr a nivel nacional tras años de espera por la autorización.

La idea caló hondo en “Huego”, y juntó plata hasta que consiguió un “Toro”. Practicó por horas, salir del habitáculo en 14 segundos.

La pandemia no solo frenó su trabajo sino que contrajo un cáncer de vejiga, que después de esperar, pudo tratar en Buenos Aires donde estaba derivado.

Por las imágenes que compartía en las redes sociales, se lo veía más delgado pero por lo que escribía, mantenía ese humor particular.

Hasta que se cuerpo no pudo más.

 

Recuerdo

 

Carlos Zapico, escribió en su muro lo siguiente:

“Parece que lo dramático no descansa para el mundo del automovilismo deportivo, porque hoy a pesar de los cuidados falleció Pablo “Huevo” Villegas, un joven lleno de vida a pesar de su situación física, a la que intentó siempre superar”.

“Pablo fue siempre un entusiasta fenomenal de los autos de carrera, y luego de mucho insistir, logró en 1997 subirse a un Fiat de la categoría 800 como para hacer sus primeras armas, pero la suerte no estaba de su lado y un vuelco considerable en la Bajada de la Olla del autódromo José Muñiz lo dejó mal, sencillamente porque los cinturones no estaban bien ajustados y se golpeó mucho dentro del auto, a tal punto que quedó en silla de ruedas para siempre”.

 

“Un accidente que trajo aparejado mucho más control que antes en la pista, pero el daño ya estaba hecho”.

“Pablo intentó superarlo de muchas maneras y por supuesto insistió con los autos de carrera porque eran su pasión, su delirio, y logró finalmente encontrar una forma cual fue la de trabajar en el ploteo de los autos de competición, por lo que durante varios años y a través de un impresionante esfuerzo de voluntad y físico, Pablo “Huevo” Villegas se transformó en un ploteador de reconocido valor para el automovilismo regional”.

“Con el dinero que fue obteniendo con estos trabajos que le demandaron muchas horas y mucho tiempo, solo demostraba su fe y su perseverancia, puesta de manifiesto en mil noches de ploteo y en un sinfín de trabajo propio”.

“A tal punto iba esto que logró adquirir un Torino para reformarlo para tomar parte del Stock Pista tal como lo hace el “Gatito” Nimo (Juan Manuel) en el TC Pista Mouras con una cupe Chevy adaptada, del que “Huevo” copiaba mucho y tenía una gran admiración por su también esfuerzo descomunal, y el Torino ya comenzaba a mostrar la instalación de los elementos necesarios y esperaba confiado para poder “aunque sea correr una sola carrera”, como era su sueño”.

“A la par de su indudable pasión fierrera, Pablo intentó también superar su problema físico y así hizo básquetbol adaptado, natación y otras actividades que lo obligaban a una exigencia sustancial, pero siguió adelante”.

“En el último tiempo una serie de problemas hicieron que tuviera que viajar derivado a Buenos Aires donde inmediatamente fue internado con una complicación de carácter infecciosa y si bien no tenía nada que ver con el Covid, esta situación lo fue llevando a un estado muy delicado de su salud, lo que se complicó en las últimas horas y finalmente falleció en la jornada de hoy, siendo otra estrella mas de la calle de boxes del autódromo José Muñiz”.

“Un ejemplo de voluntad, tezón y decisión, un ejemplo de superación indiscutible que muchos tenemos que aprender a pesar de los años, es quizás el mejor regalo que nos dejó “Huevo” Villegas……inmensas gracias “Huevo”……buen viaje…..!!!”.

 

 

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