El piloto de Río Turbio Walter Guardia cumplió el sueño de competir en una fecha del Rally Argentino. Asistió a la fecha que se disputó en Neuquén. Allí mantuvo el auto todo lo que pudo hasta que una rotura lo dejó fuera de competencia. De vuelta a su localidad habló de sus proyectos.

Fue la primera vez que un auto preparado 100% en Río Turbio fue aceptado para participar de la competencia nacional. De vuelta en Río Turbio Walter comentó: “Fuimos a ver en qué lugar estábamos en cuanto a las posibilidades de competir, y podemos decir orgullosos que un auto que corrió el Rally de la Cuenca fue aprobado para correr el Rally Argentino”.

En
cuanto a la revisión técnica, la carrocería del auto la pasó sin problemas. Sólo
hubo 3 objeciones para el team. “Nos hicieron objeciones en los nombres del
binomio que en ambos lados debe estar siempre el piloto arriba. También en la
línea aérea de cables que va adentro de la jaula, siempre los cables hacia
adentro y no entre la jaula y el chasis, teníamos 20cm de la línea que estaban
mal así que corregimos eso”. Y lo más difícil fue la salida de la toma de aire
del motor que le faltaba un elemento para ser 100% original. En ese momento en
la técnica estaba Javier Guardia, mientras que Walter y su copiloto estaban
realizando hoja de ruta a 60kms del lugar. “Cada Renault que veíamos le
preguntábamos si no nos prestaba una toma de aire, finalmente vimos al costado
de la ruta un taller de chapa y pintura que tenía mecánica. Al principio el
hombre tenía desconfianza, pero al contarle de donde y a qué veníamos nos
prestó el elemento y así pudimos participar”.

El
sábado fueron con una cabeza tranquila y a disfrutar, porque el Clio tiene una
trocha más angosta que los Ka que corren el maxi rally y eso los complica mucho
a la hora de seguir la huella. Fue ese día en el que golpearon en un vado y
rompieron una parrilla de suspensión y un espiral trasero que los hizo terminar
con el neumático rozando el chasis.

El domingo
llegaron al anteúltimo tramo “y a 4 kilómetros de finalizarlo en un vado, se
nos corta la parrilla de suspensión delantera con la suerte que el auto salió
para el lado del campo y no para los postes de cemento de alta tensión”,
comentó Walter quien no ocultó su amargura de no poder terminar la prueba, pero
con la alegría de hacer debutar un auto de Río Turbio en el Rally Argentino.

“El
balance es positivo para el Rally de la Cuenca. El poder ir y participar, que
nos habiliten un coche, quiere decir que todos los de aquí podemos trabajar
para estar allí”, aseguró.

“Sería
hermoso poder ir en grupo con más coches de acá. Apoyar de la misma manera, y
entre todos los equipos, a quienes van a correr la hermandad y a quienes toman
rumbos del rally nacional”.

El
auto en venta

Mediante
redes sociales, Walter puso a la venta el auto que utilizó. En declaraciones a LOA, el piloto destacó: “este es el
último año de homologación del Clio, para el evento nacional. Estoy vendiendo
el Corsa y el Clio de calle que tengo que el chasis esta con papeles de baja.
La idea es armar un Chevrolet Sonic o un Ford Fiesta que es lo más nuevo que
hay, pero hay que darlo de baja para ver si podemos mejorar en competencia.
Aparte nos queda para competir por 10 años”.

La
idea es tomar el desafío de homologar un auto completo en planilla a Córdoba.
Es
desde motor a chasis todo. Eso es interesante porque seríamos los primeros de
la Patagonia en homologar un auto completo, se hace una ficha completa, levas, peso,
trocha, largo, chasis”. Es la idea: “vamos a encarar eso apenas junte la plata
para poder traer el auto de baja que sale una moneda. Vamos a ver si lo traemos
lo antes posible”.

Para
finalizar comentó: “sirvió mucho esta salida para lo que viene porque pudimos
ir con mi papá sin problemas y llegar desde la Cuenca. La idea y el desafío,
comenzó cuando veníamos de regreso. Será un año completo de trabajo pero lo
podemos encarar tranquilamente”.  (Fuente: Te paso la pelota – LOA)

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