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Por Carlos Zapico
Sabíamos que los entrerrianos eran tenaces, pero ganables, a la vista de los números que traían en su mochila de 8 partidos, con 3 ganados y 5 perdidos, pero como nos fue bastante complicado en el primer tramo con 0-5, mal podíamos juzgar si era factible ganar o no ante la dura realidad de los números, pero el gran presente del equipo jugando de local estiró la racha de victorias a cinco.
El “feroz” “Tito“ Wilson volvió a llenarse majestuosamente de fanáticos que gracias a Dios no se pierden una y allí estábamos también nosotros, que tampoco dejamos pasar nada, y el encuentro arrancó poniendo lomo y solvencia.
Todo parecía igual a noches similares, con el “Cata“ Romero poniéndose el equipo al hombro con una voluntad y un esfuerzo notables como siempre, con un tremendo escurridizo y movedizo Esteban Cantarutti como “gran capitán” y con el silencioso Sean Lloyd que no encandila, pero suma y mucho, a tal punto que es el goleador de todos (145 puntos en 10 partidos hacen 14,5 de promedio), y con ellos el querido “Gonza“ Torres -el “Gonza” de la gente como lo llama “Beto“ Aravena– y este sorprendente Matías Aristu que tiene mucha fuerza, por lo que todo venía para un buen partido y la promesa de un buen resultado.
Hispano descansará hasta el próximo 12 de diciembre, cuando se reanudará la liga.
Pero un rosarino agazapado llamado Jeremías Cardona desde la banca nos iba a dar una sorpresa que quizás no fuera tal, porque ya había hecho alguna demostración como contra los de Chivilcoy cuando marcó 4 de 4 en triples, superlativa marca difícil de igualar, pero sin embargo nos tenía reservado bajo el poncho otro numerito encantador cuando fuimos a la planilla para ver el 5 de 9, que fue otro récord que bajó el marcado por el gran capitán Esteban frente a los de Gimnasia en La Plata cuando registró 5 de 10.
Para los amantes de los números y los conocedores del ámbito basquetbolero, estas cifras son más que significativas y ponen de manifiesto la eficiencia de 6.75, que no es nada sencilla, y ahora con esto cada vez que salga Jeremías a la cancha estaremos esperando que la bola vuele hacia el aro con maestría y seguridad, para pegar el grito que viene a continuación desde el mismísimo fondo de la tribuna.
Por eso, sumado a los números de “Gonza” en los rebotes, a los tapones del “Cata” Romero, a los de Matías y del resto del equipo, agregamos esta suma de Jeremías que nos regala nada menos que 20 porotos en el partido, sumado a que pudimos igualar lo hecho contra los rosarinos de Provincial con cinco jugadores en doble dígito (Lloyd 17, Aristu 14, Cardona 20, Cantarutti 15 y Romero 19) y esto nos hace ir a dormir sin frazadas, por lo menos hasta el 12 de diciembre, cuando otra vez la fiebre celeste nos ponga en juego.
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