Por diferencia de goles, CRiGal no ingresó a la final de la Liga Nacional de Básquet en silla de ruedas. Sin embargo, la victoria lograda en Córdoba le permitió cerrar la temporada ubicándose en el tercer puesto y volver al podio después de un año de ausencia. “Dejamos muy bien representada a Santa Cruz”, destacó el entrenador Luciano Dalla Fontana.

El fin
de semana pasado, en el Club Municipalidad de Córdoba, CRiGal visitó a SICA
para disputar la serie de semifinal de la Liga Nacional de Básquet en silla de
ruedas. El primer cruce fue con festejo de Córdoba por 18 puntos y en el
segundo, celebró Santa Cruz por ocho unidades. La diferencia de goles favoreció
al local, que obtuvo la clasificación a la instancia final.

“Fue una
temporada difícil porque se hizo un proyecto con un presupuesto en pesos. En el
medio tuvimos devaluaciones, el presupuesto incluía compra de repuestos y
sufrimos muchísimo con ese tema. Con los repuestos indispensables no se puede
negociar, hay que comprarlos como sea, entonces nos fue quitando mucho dinero
para los viajes, fueron muchos viajes los que hicimos con el presupuesto que
nos asignó la gestión del Ministerio de Desarrollo Social”, repasó el
entrenador Luciano Dalla Fontana, desde Córdoba, a Latidos.

Explicó
que “a su vez, son muchísimos los gastos que un equipo tiene para trasladarse a
Córdoba, adonde viajamos dos veces, a Santa Fe fuimos una vez, a Buenos Aires
viajamos dos veces. Es complicado satisfacer todas las necesidades de un
plantel y más uno de nuestras características, llegamos a un aeropuerto y es
imposible poder tomarnos un micro urbano porque tenemos todo nuestro material
rodante (sillas competitivas entonces sí o sí tenemos que contratar un transporte,
tenemos que alojarnos, comer, más los pasajes, los árbitros, el gasto de la
federación, el dinero no alcanzó ni siquiera para esta semifinal, tuvimos
algunas ayudas para poder hacerle frente a esto”. En este contexto, manifestó
“quiero agradecerle a Mauricio Gómez Bull que nos ayudó mucho para que pudiéramos
comer y alojarnos”.

“En el
proyecto se estableció la cantidad aproximada de viajes, sufrimos la
devaluación, hicimos el proyecto con un dólar a 44 y hoy lo tenemos a 20 más y
eso nos impactó fuertemente, principalmente con los repuestos, son empresas
americanas las que fabrican las partes de las sillas de ruedas. Fue un año
difícil, si pasábamos a la final, que por muy poquito no pasamos, nos iban a
ver pidiendo nuevamente ayuda para poder jugar. La diferencia de goles
clasificó al elenco de Córdoba, pero dejamos muy bien representada a Santa Cruz”,
apuntó.

De regreso al podio

Esta es
la séptima temporada de CRiGal en la máxima competencia nacional, luego de ser segundo en 2014, primero en
2015, tercero en 2016 y 2017 y sexto en 2018, este año volvió al podio ubicándose
en el tercer escalón.

Es que en semifinales, Cilsa de Santa Fe perdió
los dos partidos en la serie de semis contra Cilsa Buenos Aires y CRiGal ganó
uno ante SICA. “No
habrá un partido desempate entre CRiGal y Cilsa porque CRiGal ya le ganó a
Cilsa y porque tiene un partido más ganado en esta instancia de semifinal”,
explicó.

“Terminamos
el año en crecimiento con respecto al anterior. Felices por este grupo, felices
porque tenemos jugadores nuevos, hay muchos proyectos con las personas con las
cuales nos reunimos y van a ser funcionarios, tienen muchos planes para con
nosotros, ojalá los puedan cumplir, nosotros los vamos a ayudar”, sostuvo el
entrenador y para cerrar agregó “gracias a todos, gracias a La Opinión Austral por difundir siempre
todo lo que tiene que ver con nuestra performance en este torneo tan
competitivo que organiza la Federación Argentina de Básquet Adaptado”.

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