Con el correr de los meses la pandemia dejó usos y costumbres que marcaron la cotidianeidad de las personas. Uno de los más relevantes, y también visibles, es el uso del barbijo tapabocas, una de las herramientas fundamentales para hacerle frente al virus.

Su uso no sólo fue recomendado, sino que fue y aun es obligatorio en muchos sectores. En la provincia de Santa Cruz se mantiene vigente la resolución ministerial 705 a la cual adhirió el Ejecutivo y que determina su obligatoriedad hasta el día de hoy. Sin embargo, algunos municipios tienen sus particularidades, como sucede con El Calafate Río Gallegos.

Durante el 2020 y 2021 circular con barbijo era más frecuente. Actualmente, su uso es casi nulo en las calles. FOTO: LA OPINIÓN AUSTRAL

En la Villa Turística, por ejemplo, debido a la situación epidemiológica actual, los concejales del oficialismo y la oposición acordaron por consenso derogar el decreto y el uso del barbijo ya no es obligatorio en ningún sector de la ciudad. Mientras que en la capital provincial, la situación es similar, la Secretaría de Salud Pública resolvió desde abril que dejaría de ser obligatorio el uso de barbijos y cubrebocas en los entes municipales, por lo que la decisión ya es optativa e individual.

Sin embargo, al estar vigente la resolución a nivel provincial, su uso sigue siendo obligatorio en comercios, establecimientos educativos y todo ente público que no sea municipal.

En el caso de Caleta Olivia, por ejemplo, sigue vigente su obligatoriedad. De hecho, actualmente, es la localidad que más casos activos mantiene, pese a que la cifra sigue siendo baja. De los 102 positivos que existen en toda la provincia, 42 están concentrados en la ciudad.

En diálogo con La Opinión Zona Norte, el director del hospital zonal, Gerardo Romani, explicó que, de acuerdo a la cartera sanitaria, “continuamos con la recomendación del uso, principalmente en Caleta Olivia, dado que acá tenemos mayoría de casos activos con transmisión comunitaria“. En otro tramo, detalló que en el nosocomio se encuentran internados dos pacientes con coronavirus, por lo que remarcó la importancia de su continuidad.

En las calles y escuelas

Independientemente de la localidad, la realidad que se visualiza en las calles difiere significativamente a lo que establecen las resoluciones y ordenanzas municipales. Al transitar, se ven cada vez menos personas utilizando barbijos, con casos excepcionales como es el sector educativo que aun mantiene a los chicos con tapabocas en las aulas.

Sin embargo, en comercios y entes privados y públicos el uso es cada vez menos frecuente. La realidad epidemiológica marca que, al momento, las únicas localidades con circulación comunitaria son Caleta Olivia Pico Truncado, por lo que su utilización dejó de ser, prácticamente, un hábitpara los transeúntes.

Las aulas son, prácticamente, el único espacio donde el uso se sostiene.

¿Qué sucede con el comercio? El presidente de la Cámara de Comercio, Industria y Afines de Río Gallegos (CCIARG), Jonathan Van Thienen dialogó con La Opinión Austral al respecto y marcó que el tema está en agenda para el sector.

La semana pasada se reunieron con autoridades del municipio para plasmar la inquietud al respecto. “La gente en muchos casos se confundió y se cree que está liberado su uso en los comercios y en realidad eso lo dictamina la provincia”, sostuvo.

Detalló que presentaron dos notas al ministro de Salud, Claudio García, y aguardan una respuesta para definir qué sucede con la utilización del barbijo en comercios de Río Gallegos. “Estamos esperando que se aclare si es obligatorio o no ya que tenemos pocos casos, estamos sin transmisión comunitaria y tratando ver que se especifique eso porque el uso y costumbre del sector comercial es otra realidad”, indicó Van Thienen.

Romaní recordó que Caleta Olivia concentra la mayoría de casos activos.

En términos legales, recordó que es obligatorio en todos lados dada la resolución provincial que adhiere a la nacional. “Es muy claro en este punto, pero es irrisorio porque, por ejemplo, un vecino va a la Municipalidad a pagar un impuesto y no es obligatorio el barbijo, pero sale de ahí y va a pagar la luz a Servicios Públicos y tiene que usarlo, no tiene lógica”, expresó. Razón por la cual, sostuvo, “buscamos una coherencia en este sentido porque si los inspectores del municipio van a un comercio pueden multarlos y eso lo paga el comerciante”.

¿Barbijo si o no?

El móvil de La Opinión Austral, además, dialogó con vecinos de Río Gallegos para conocer la opinión de su uso. Gabriel, un vecino, sostuvo que “considero que es necesario para personal de atención al público, pero realmente para los clientes no porque en muchos lugares ya no se pide, no se usa y no se controla”.

Jorge trabaja en el sector comercial, dijo que “hace un tiempo la gente viene con esa intención de dejar de usarlo, tratamos de cuidar a la gente mayor, pero ya está dejándose de usar”.

Leé más notas de La Opinión Austral