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Gustavo Ezequiel Donaire (25) es juzgado en la Cámara Criminal de la localidad de Caleta Olivia por el abuso sexual a Millaray Cattani en el año 2019, cuando él tenía 19 años y ella tan solo 13. El 14 de abril del 2021, la adolescente, que en ese momento tenía 15 años, tomó la trágica decisión de quitarse la vida en una habitación de la casa de sus padres, en Puerto Deseado. Las amigas de la joven revelaron que había existido una violación.
Asimismo, los dichos de las amistades de “Milla”, que en todo momento estuvieron respaldados por sus adultos responsables, se confirmó luego del hallazgo del diario intimo de la menor, en el que había escrito “La verdad intento no pensar en Gustavo, pero no puedo. Me duele tanto lo que me hizo, no entiendo la verdad”. Se trata de un texto con fecha del 20 de enero del 2020, un año y tres meses antes de suicidarse.


El juicio comenzó luego de las 9 de la mañana de este miércoles 25 de junio, presidido por el juez camarista Juan Pablo Olivera, junto a los vocales Mario Albarrán y un juez civil subrogante de quien, hasta el momento, no se conoció la identidad; en la Fiscalía se encuentra Carlos Rearte; la querella está representada por los abogados Cristian Fernández y Rocío Marsicano, mientras la defensa es del doctor Héctor Magallanes.
En el proceso habrán 20 personas que deberán testificar ante el tribunal y la querell pedirá el máximo para este tipo de causas, que es de 15 años de prisión. El 27 de abril, 13 días después de que la adolescente se quitara la vida, se presentó la denuncia por el abuso sexual y por la instigación al suicidio, a sabiendas de que la última persona con la que habló la joven fue con Gustavo, sin embargo, en la etapa de instrucción, no se logró acreditar y se descartó.
La Opinión Austral estuvo presente en el lugar antes del inicio del mismo y habló con Ayelén Cattani, hermana de la víctima, quien mencionó la necesidad de que Gustavo se presente en la jornada y que “la Justicia actué como corresponde, sea concreta y justa“, ya que considera que “hay adolescentes y niños que están viendo las decisiones que toman”. Finalmente, el joven se presentó, pero puso condiciones.
Cómo llegó Gustavo a la cámara
Donaire llegó en un rodado particular, entró por la parte trasera del edificio, y pidió custodia a la Policía de Santa Cruz. Asimismo, solicitó no estar presente en la sala de espera, para evitar cruzarse con la familia de Millaray. En el debate estuvieron presentes los familiares del hombre, quienes increparon al móvil de exteriores de La Opinión Austral, exigiendo que no se tomen fotos en su dirección.
El abusador de “Milla” es el hermano de una compañera de escuela que tenía “Milla” y, empleándose de esa posición, y de que la víctima iba a la casa de su familia para estudiar con su hermana más joven, la violó cuando él tenía 19 años y ella, como se mencionó anteriormente, era una nena de tan solo 13 años. Los testigos revelaron que el abuso no ocurrió en una sola ocasión y que hay otras chicas que dijeron haber pasado por situaciones similares con él.
Finalmente, es necesario resaltar que parte del dolor de la familia de Millaray, es que Gustavo Donaire nunca fue detenido y continuó con su vida normalmente, mientras ellos atravesaban por el dolor de una pérdida irreparable. El hombre se fue de la ciudad portuaria junto a su familia, abandonando la casa de la calle Fasioli, en la que alguna vez se realizó manifestaciones para pedir justicia por “Milla”, y ahora vive en otra localidad y es soldado voluntario del Ejército Argentino.
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