Luego de casi 12 años, esta semana en Río Gallegos tuvo lugar un juicio muy esperado: el de Demián Ceballos, el joven bombero de Caleta Olivia que murió ahogado en un curso realizado en el interior provincial y por cuyo fallecimiento, fueron imputados cinco policías.

Ceballos tenía 24 años, prestaba funciones en la Unidad Quinta de la ciudad de El Gorosito, y en octubre del 2010 fue parte de una comitiva enviada a Puerto Santa Cruz para capacitarse en rescate y salvamento, en la pileta municipal de natación. El 10 de ese mes, cerca de las 10:30 horas, el agente falleció por asfixia por sumersión.

 


Desde aquella fatídica fecha, la familia del efectivo policial, pero principalmente su madre, han estado pidiendo justicia. Fue un largo derrotero y finalmente, luego de idas y vueltas, el debate oral inició el pasado martes en las instalaciones de la Cámara Oral.

Cabe recordar, que en noviembre del 2021 se fijó fecha para el 24 de ese mes, pero el juicio se pospuso y, en febrero de este año, estaba previsto que fuera uno de los primeros de este año en curso, pero nuevamente fue postergado, aunque esta vez tan solo por dos meses.

Luego de las primeras dos jornadas de debate, que presidió el juez Jorge Yance acompañado por Enrique Arenillas y María Alejandra Vila, en la mañana de ayer, fueron los alegatos de las partes.
Aunque, primero, pasaron dos testigos más por las instalaciones de calle Malaspina. Uno de ellos fue el del comisario Santana, quien estuvo en el lugar del hecho luego de que se registrara la desgracia.

Posteriormente, el representante del Ministerio Público Fiscal, el doctor Iván Saldivia, pidió que se exhibiera una filmación que forma parte de la causa, en la que se observa la pileta en cuestión donde ocurrió todo, para conocer las dimensiones del lugar y observar un poco cómo era el trabajo.

En la filmación, puede observarse cómo se realizaban las prácticas para capacitarse en el Grupo Especial de Rescate y Salvamento (GERS).

Penas

En los alegatos, quien primero tomó la palabra fue el doctor Osvaldo Sosa, querellante adherente, quien solo pudo acompañar a la Fiscalía en el pedido de pena. En sus consideraciones, buscó rebatir la idea de que Ceballos pudo haber sufrido una muerte súbita.
Es que, en la jornada del miércoles, uno de los testimonios más valiosos fue el del reconocido perito forense del Poder Judicial, Francisco Echandi, quien si bien aclaró que la conclusión médico-legal indicó que el causal de fallecimiento fue por una sumersión en agua dulce -es decir, ahogamiento- no descartó que pudo haber existido una muerte súbita.

Luego, la Fiscalía, con Saldivia y Analía Molina, en la valoración de pruebas y responsabilidad penal, se consideró que hubo un homicidio culposo de los cinco imputados, aunque se requirieron penas dispares.
Para Sergio Barrionuevo, policía a cargo de la capacitación, pidió 3 años de condena en suspenso y 10 de inhabilitación, mientras que para los otros cuatro (René Povoli, José Álvarez, Maximiliano DAntonio y Leonel Valdez), 2 años en suspenso y 8 de inhabilitación.

Los abogados defensores (Victor Robles por Barrionuevo y Polovi; y Emin Charif Sat por los restantes) requirieron la absolución de los policias.

El próximo jueves, el Tribunal se expedirá y se conocerá la sentencia.

En cinco días hábiles, el Tribunal dará a conocer la sentencia para los policías.

 “El causal de fallecimiento fue una asfixia por sumersión en agua dulce”.

 

 

 

 

 

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