Este jueves, tres mujeres que fueron testigos de la agresión del edil Cristian Bazán a su pareja, realizaron la denuncia ante la Justicia, a la que accedió, en forma exclusiva, La Opinión Zona Norte. Ahí detallan el hecho que sucedió el miércoles al mediodía, fuera de un bar llamado “Crik Cer” que, según el acusado, pertenece a su hermano. “Si nosotras no llegábamos podría haber pasado cualquier cosa”, dijeron a LOZN.

Las mujeres tienen miedo. Y si bien se identificaron judicialmente, piden no ser nombradas por sus nombres en la nota. Su relato ante LOZN no cambia respecto de lo denunciado, por el contrario le agrega más detalles.

 

“Cuando la mujer logró salir del local, nos dio a entender que tendría que haber hecho la denuncia desde ‘el principio’ y en ese momento no quiso denunciar, ni esperar a la Policía, aunque le dijimos que la íbamos a acompañar”. La víctima se fue caminando, en estado de shock y con visibles lesiones en la cara, el cuello y con la ropa “llena de tierra”.

“Estaba muy lesionada, tenía como un derrame en un ojo, con toda la cara marcada. Estaba vestida con un jean negro y con una camperita rosa que quedaron llenas de tierra porque la revoleó afuera. Le dijimos ‘fijate cómo te dejó’, señalándole las partes del cuerpo lastimadas”.

Las mujeres, que fueron muy valientes y actuaron para frenar la agresión dicen que no habían reconocido que se trataba del concejal “pensamos que era el dueño del local con una moza y fuimos a socorrer una mujer que estaba siendo violentada por un tipo”.

“Muchos nos preguntaron ‘¿No grabaron nada?’ y no, no grabamos, estábamos desesperadas por llamar la Policía. Lo único que queríamos era ir ahí y sacarla a ella para que Bazán dejara de pegarle“. Dos de ellas llamaon al 101, “pero lamentablemente demoraron mucho”.

 

“Fue una vergüenza, según las cámaras tardaron 8 minutos en llegar. No hicieron nada, miraron por la ventana y nada más. Les relatamos todo lo que pasó, les dijimos que el tipo estaba adentro del local y no hicieron nada”, lamentaron sobre el accionar policial. Señalaron que los efectivos “le tomaron los datos a la que llamó y se fueron sin hacer nada”. Hasta el local se acercaron dos patrulleros con efectivos. Entre ellas una mujer policía, que fue quién solicitó los datos. “Les señalamos por donde se había ido caminando y ni siquiera la fueron a buscar, eso es lo que más nos dolió”, detallaron.

“Podríamos estar lamentando otra cosa”

“Cuando te das cuenta que el violento es un político es más vergonzoso porque es un representante del pueblo” sostuvo una de las testigos y agregó que “es indignante saber que haya estado en la capacitación de la Ley Micaela, y no deja de ser un sujeto golpeando a una mujer en pleno mediodía, con mucha gente circulando, sin importarle que lo vean”.

Las testigos se preguntaron qué habría pasado si ellas no intervenían, y que hubo más gente que vio lo que sucedía y no hicieron nada. De hecho, les dijeron a ellas que no se metan. “¿Y si la mataba?”, cuestionaron. “¿Qué hubiera pasado con esa mujer ahí adentro si no interveníamos? Él no tenía intención de soltarla, la tenía en el piso pateándola y pegándoles piñas y la soltó cuando nos vio a las tres ahí golpeándole la puerta y el vidrio, más que nada para que viera que estábamos mirando”.

 

El concejal Cristian Bazán negó haber golpeado a su pareja pero confirmó que llamó a la policía el miércoles al mediodía. FOTO: DAVID CAPITANELLI.

Y resaltaron que “cuando nos vio que estábamos ahí la soltó y se fue al fondo del local y ella se levantó como pudo y fue a la puerta a abrirla, porque es una puerta que se abre de adentro”.

“Una bestia golpeando”

“Estaba re sacado, re ido. Imaginate si nadie aparecía, qué iba a pasar con esa chica. Él estaba re sacado pegándole. Era una bestia golpeando”, indicaron sobre el estado del agresor.

“Primero no teníamos miedo y después supimos que está metido con gente. Tenemos miedo a la gente que esta atrás de él, pero es nuestra verdad contra la de él y nosotros tenemos pruebas contundentes”, con esto se refirieron a las cámara de vigilancia de varios puntos, donde se puede observar las agresiones.

Las mujeres no se arrepienten de haber intervenido, para ellas hubiera sido peor “no hacer nada y quizás hoy tendríamos que estar lamentando un femicidio más. Todo el tiempo recibimos noticias mujeres que pierden la vida en manos de violentos, y la violencia de Bazán ese miércoles fue tremenda, nosotras nos quedamos mal toda la tarde. Decidimos tomar las medidas como corresponde, llamamos a la abogada para que nos guíe y acá estamos”, concluyeron.

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