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Alicia Kirchner hizo anoche declaraciones, en la víspera de los tres meses del aislamiento social, preventivo y obligatorio que vive la Argentina.

Lo hizo, brindando fuerte apoyo a las medidas tomadas por el Gobierno de Alberto Fernández, que federalizó la discusión respecto del modo en el que cada distrito debía llevar adelante la contención del virus.

“Estoy absolutamente de acuerdo con las medidas nacionales tomadas ante la pandemia, la tarea de prevención desplegada muestra la importancia que nuestro gobierno le da su pueblo”, sostuvo Alicia Kirchner, quien durante estos meses mantuvo comunicación permanente con el presidente y su equipo de gestión.

La situación que atraviesa Santa Cruz en este escenario es de tranquilidad, al menos hasta acá, como consecuencia de haber tomado medidas desde antes del veinte de marzo, cuando se declaró la cuarentena total.

Fue porque en esta provincia del sur, El Calafate se topó con un brote inesperado, luego del arribo de un contingente de turistas franceses.

“Desde la provincia hemos acompañado las medidas porque nos sentimos acompañados”, definió luego Alicia, en sintonía con el Gobierno con el que, incluso en este contexto, logró avanzar en temas trascendentales como por ejemplo la creación del precio sostén para la actividad hidrocarburífera, como es el ‘barril criollo’.

No es para menos, la pandemia trajo consigo un fuerte impacto para los números del Estado, no sólo cayeron los de la coparticipación producto de la baja de la recaudación de impuestos como consecuencia de la merma del consumo, sino que también las regalías se vieron jibarizadas.

En este sentido, la gobernadora santacruceña habló de “la complejidad de la pandemia, así como también la critica realidad socioeconómica de nuestro país”, aunque aclaró, tal como lo viene haciendo de un tiempo a esta parte que, “sin salud no hay posibilidades de desarrollo humano”.

“Por eso, -continuó- cuando vemos cómo se especula con el pago de nuestra deuda externa y cómo nos acosan, reconozco que nuestro gobierno tiene muy claro en estas negociaciones que no hay destino para los pueblos si estos no priorizan a su gente”.

 

Alberto Fernández tomó fuertes medidas de apoyo a las empresas.

 

No es la primera vez que Kirchner pone énfasis en la renegociación de la deuda externa. Ya en la semana, a propósito de la videoconferencia donde se firmó la asistencia de tres mil millones del Fondo Fiduciario de las Provincias, cruzó elogios con el ministro de Economía, Martín Guzmán.

En estos tres meses, el Estado Nacional tomó varias medidas de alivio para contener a los sectores medios y bajos, con el refuerzo de la Asignación Universal por Hijo, y la creación de un Fondo Familiar de Emergencia (IFE) que, entre ambos, llegaron a más de veinte mil santacruceños y santacruceñas.

En paralelo, hubo ayuda para que las empresas pudieran hacer frente al pago de salarios y se favorecieron los créditos a una tasa del veinticuatro por ciento.

Santa Cruz inició controles antes del 20 de marzo.

A esto, Santa Cruz sumó su intervención subsidiándola todavía más para que llegara al diecinueve, y las empresas que tuvieron que permanecer cerradas durante la pandemia.

Actualmente, Santa Cruz se encuentra en la etapa de distanciamiento social, con cincuenta y un casos, todos con el virus neutralizado. Sin embargo, el arribo de los llamados ‘repatriados’ es un factor de riesgo comunitario, y por eso los operativos de fuerte control para que cumplan con el aislamiento obligatorio.

Así las cosas, estos tres meses se cumplen sin haber registrado muertes, pensando incluso, en la vuelta a clases.

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