Por Florencia Golender
Desde el acceso al agua potable hasta la vialidad peatonal y el embellecimiento del área, son algunos de los objetivos del proyecto de integración urbana que ya arrancó en el barrio José Font de Río de Gallegos, uno de los seis anotados en el Registro Nacional de Barrios Populares (Renabap). La Opinión Austral accedió a los detalles sobre esta inversión que alcanza los 4.410 millones de pesos en la región patagónica para conocer concretamente las obras que se realizan en este asentamiento santacruceño y que impactarán en la vida de las más de cien familias que lo habitan.
Una mamá y su hija recorrían el barrio José Font. FOTO: LEANDRO FRANCO / LA OPINIÓN AUSTRAL
Es uno de los barrios populares más austral del país, de los tantos que componen el Renabap, y allí el Gobierno Nacional, a través del Ministerio de Desarrollo Social, avanza con trabajos de urbanización. José Font es, también, uno de los 52 inscriptos en ese registro que están situados en la Patagonia, como así también, es uno de los seis que están en la provincia de Santa Cruz (la lista incluye a Madres a la Lucha, Bicentenario, Bicentenario 1, Los Lolos y Patagonia).
“La finalidad es llegar con respuestas concretas a los barrios más postergados, villas y asentamientos de todo el país. Las obras se proponen garantizar el acceso a servicios básicos y transformar la vida de quienes más lo necesitan”, aseguró a este medio Fernanda Miño, la secretaria de Integración Socio Urbana del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación.
Trabajo en el Font
En Santa Cruz se están ejecutando obras para la integración del barrio José Font donde viven más de cien familias. Con una inversión de 35 millones de pesos, de acuerdo a la información proporcionada por la cartera nacional que conduce Juan Zabaleta, se trabaja en el acceso a la red cloacal, eléctrica y de agua con conexiones domiciliarias.
Es muy emocionante que estemos llegando con estas obras
A su vez, la apuesta abarca la construcción de 1.721,52 metros cuadrados de veredas de hormigón con arbolado y mobiliario urbano.
“Es muy emocionante e importante que estemos llegando con estas obras a cada rincón del país”, sostuvo Miño y, en particular, destacó que las obras de infraestructura se complementan con el programa Mi Pieza, la línea de créditos para el mejoramiento habitacional destinada a mujeres de barrios Renabap.
Se prevé cordón cuneta. (No es Santa Cruz)
Aporte solidario
Los mismos trabajos se realizan en barrios de Chubut, Neuquén, Río Negro y Tierra del Fuego. En la región que completa Santa Cruz, se están ejecutando obras de integración con características similares a las de José Font.
Miño explicó que las inversiones para las cinco provincias patagónicas suman 4.100 millones de pesos y provienen del Fondo de Integración Socio Urbana (FISU), el cual se alimenta principalmente del 15% del Aporte Extraordinario de las Grandes Fortunas.
Anillos de colocación de cloacas yacen a la vera de la calle. FOTO: LEANDRO FRANCO / LA OPINIÓN AUSTRAL
La ley número 27.605, aprobada en el 2020 (en el marco del inicio de la pandemia del coronavirus en la Argentina) estableció un aporte a pagar por única vez a contribuyentes con patrimonios superiores a los 200 millones de pesos. Ese pago se realizó con una estructura progresiva de alícuotas, que fueron del 2% al 3,5%, según el patrimonio.
En términos generales, es decir, en todo el país, las autoridades nacionales explicaron a este medio que las obras de urbanización abarcan la construcción de infraestructura para garantizar agua potable, red pluvial, cloacas, electricidad con sus respectivas conexiones intradomiciliarias así como accesibilidad a través de redes viales y peatonales. Además, en algunos casos contempla obras de equipamiento comunitario y las instalaciones de redes de gas con conexiones domiciliarias e intralote.
Se incluyen obras de cloacas. (No es Santa Cruz)
La particularidad de estas obras para barrios populares es que se adjudican, en un 25% como mínimo, a las cooperativas de trabajo u otros grupos asociativos de la economía popular integradas, preferentemente, por los vecinos y vecinas del lugar.
Sobre los proyectos de integración urbana con estas características y que son posibles a partir del aporte solidario aplicado por ley, Miño concluyó: “Tenemos que construir un gran consenso nacional para que esta política pública sea sostenida y profundizada en el tiempo”.
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