El cantante canadiense Justin Bieber reveló esta tarde que se encuentra enfrentando un síndrome que le dejó la mitad de su rostro totalmente paralizado.

En el registro, se puede apreciar que Bieber no puede parpadear con uno de sus ojos y apenas puede gesticular correctamente con la mitad de su cara.

El músico aseguró que sufre del síndrome de Ramsay Hunt. Dicha enfermedad habría afectado un nervio de su oído, lo que habría provocado la parálisis.

Así, la estrella musical explicó a sus fans que por esta parálisis deberá posponer sus shows durante la próxima semana.

Las alarmas se habían encendido en la víspera cuando se vio obligado, por recomendación de sus médicos, a cancelar los tres próximos conciertos que tenía programados próximamente en plena gira mundial ‘Justice’: dos espectáculos en Toronto y otro en Washington D.C.

El principito del pop ha dado a conocer tan decepcionante noticia en su cuenta de Instagram, asegurando que no ha sido capaz de recuperarse a tiempo de su dolencia, sobre la que hasta entonces no había dado destalles.

Allí dijo que le rompía el corazón no poder encontrarse con los miles de fans que ya tenían compradas sus entradas para diferentes recitales del Justin’s Justice World Tour, que comenzó el mes de febrero.

”No puedo creer que esté diciendo esto. Hice todo lo posible para estar mejor, pero mi enfermedad está empeorando. Mi corazón se rompe porque tendré que posponer los próximos shows por órdenes médicas. A toda mi gente, los amo mucho. Voy a descansar y a estar mejor”, relató el cantante en una historia de su cuenta de Instagram.

En el arranque el cantante cuenta que padece el síndrome que se caracteriza por una erupción dolorosa alrededor del oído, en la cara o en la boca. Ocurre cuando el virus de la varicela-zóster infecta un nervio en la cabeza.

También señaló que se trata de un asunto “bastante serio” y ofreció disculpas a sus fans. Además, remarcó que realiza ejercicios faciales y otros cuidados médicos para volver pronto a los escenarios.

 

Leé más notas de La Opinión Austral