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El flan casero es un postre tradicional que nunca falla en las mesas argentinas. De consistencia gelatinosa y sabor dulce, su preparación básica es muy económica: solo requiere de una mezcla de huevos, leche y azúcar, usualmente cubierta por una capa de caramelo líquido. La sencillez de sus ingredientes y su versatilidad lo convierten en un gran aliado en la cocina.

El proceso de elaboración del flan casero se inicia con la preparación del caramelo. Este se obtiene mediante la cocción controlada de azúcar en una olla a fuego medio hasta que adquiere un color dorado o ámbar.

Una vez alcanzado el punto deseado, el caramelo líquido se distribuye en el fondo del molde o los moldes individuales donde se cocinará el flan. Es importante manipular el caramelo con precaución debido a su alta temperatura.

Cabe destacar que el flan puede cocinarse en olla a presión, lo que reduce significativamente el tiempo de cocción. También es posible prepararlo en microondas, aunque el resultado en términos de textura puede variar ligeramente.

El flan casero se consume habitualmente solo o acompañado de crema batida, dulce de leche adicional, salsa de chocolate o frutas frescas.

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Receta de flan casero

  1. En un recipiente batir 5 huevos junto con 100 gramos de azúcar hasta obtener una preparación homogénea.
  2. Posteriormente, se incorporan 750 ml. de leche, que puede ser entera o semidesnatada según la preferencia, y se mezcla suavemente para integrar todos los ingredientes. Algunas recetas pueden incluir la adición de esencia de vainilla u otros aromatizantes para personalizar el sabor.
  3. Una vez que el caramelo se solidifica en el molde, se vierte cuidadosamente la mezcla de huevos, leche y azúcar sobre él.
  4. La cocción del flan casero tradicionalmente se realiza al baño María. Este método consiste en colocar el molde con la preparación dentro de un recipiente más grande que contiene agua caliente, alcanzando aproximadamente la mitad de la altura del molde del flan.
  5. La cocción se lleva a cabo en horno a una temperatura moderada, generalmente entre 160°C y 180°C, durante un periodo que puede variar entre 45 minutos y una hora, dependiendo del tamaño del molde y la potencia del horno. El flan estará listo cuando su consistencia sea firme en los bordes pero aún ligeramente temblorosa en el centro.
  6. Una vez cocido, el flan se retira del horno y se deja enfriar a temperatura ambiente. Posteriormente, se refrigera durante al menos unas horas para que adquiera la consistencia firme característica. Al momento de servir, el flan se desmolda cuidadosamente, invirtiéndolo sobre un plato para que el caramelo líquido cubra la superficie.

 

EN ESTA NOTA flan Receta

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