Este sábado, Luís Roberto Barroso, magistrado del Supremo Tribunal Federal de Brasil (STF), determinó que se exigirá una prueba de vacunación de COVID-19 a los viajeros internacionales que entren al país de cara al aumento del turismo por la Navidad y la presencia del negacionismo en el país.

Debido a esto, el Gobierno de Brasil tuvo que emitir una orden interministerial para exigir la citada prueba de vacunación o, como alternativa excepcional, una cuarentena de cinco días y una prueba negativa de COVID-19 antes de poder circular libremente por el país, según recoge la agencia de noticias brasileña Agencia Brasil.

La medida, que sigue las recomendaciones de la autoridad de vigilancia sanitaria y que puede estar vigente a partir de este lunes, será obligatoria para todos los viajeros internacionales, salvo si este proviene de un país donde se comprueba que no hay vacuna disponible o por razones humanitarias excepcionales.

Constituyen un riesgo inminente inequívoco, que autoriza el otorgamiento de la medida cautelar, la entrada diaria de miles de viajeros al país debido a la proximidad de las fiestas de fin de año y los eventos precarnavales”, dijo Roberto Barroso, que también avisó de “la amenaza” que corre Brasil por el “turismo antivacunas”.

Esta medida cautelar para frenar la expansión del virus no es la primera que toma el STF, ya que durante la pandemia exigió también la vacunación obligatoria con la posibilidad de imponer restricciones a quien se negase a vacunarse.

El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, se ha mostrado contrario este mismo viernes al certificado de vacunación contra el COVID-19 tras la decisión del gobernador de Sao Paulo, Joao Doria, de exigir la carta de vacunación para entrar en el estado.

Bolsonaro se enfrenta a una investigación del juez del Tribunal Supremo de Brasil Alexandre de Moraes por unas declaraciones del pasado mes de octubre en las que aseguraba que aquellos que se vacunan contra el coronavirus tienen más posibilidad de presentar inmunodeficiencias contra el sida.

Además, a finales de noviembre, el ministro de Justicia de Brasil, rechazó el pasaporte COVID-19 para turistas internacionales, una medida que sí exigía la Agencia brasileña de Vigilancia Sanitaria (Anvisa).

De acuerdo con los últimos datos del Ministerio de Sanidad brasileño, los casos diarios de coronavirus se sitúan en 3.355 y se han registrado 53 muertes en las últimas 24 horas. Además, el país acumula ya 22,1 millones de contagios y casi 617.000 muertes.

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