Emmanuel quedó prácticamente “viudo” en la casa de Gran Hermano por la salida de Joel, y en su primera mañana con él encontró consuelo de la mano de Furia, que viene de quedar sola tras su feroz pelea con Agostina.
“No quiero ni siquiera entrar al cuarto. Me da fobia”, le admitió el cordobés a Juliana, jugadora con la que durmió en el SUM porque ella lo invitó a la cena del líder.
Furia le comentó a Emma que tampoco quiere dormir en la habitación “porque no hay quien le interese”.
La charla viró hacia el acercamiento que ellos tuvieron en los últimos días, dejando atrás la pelea acontecida en la gala de eliminación donde se fue Sabrina, y el estilista vislumbró que gran parte de la casa pueda verlo mal porque se divierta con Furia.
“Ellos se quieren matar cuando me ven al lado tuyo, saben que al que me le acerco… no se va, Lisandro lo sabe”, lanzó entre risas Juliana para Emmanuel, para luego aconsejarlo con que “haga lo que le hace mejor e intente brillar”.
Furia también aprovechó el paso de un avión para decirle a Emma que “Joel está cerca”, dado que el flamante eliminado trabajaba de tripulante de cabina.
“Yo sabía que iba a pasar esto pero no creía que pase”, declaró Juliana, que si bien elaboró una placa para ir en contra de Joel, luego opinó a favor de la salida de Virginia.
El “desayuno de viudas” luego contó con varias hipótesis de lo que puede suceder en los próximos días dentro de la casa más famosa. Emmanuel concluyó que “no quiere andar llorando como Floricienta”.
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