De crecer jugando al fútbol con hombres, a formar parte de uno de los equipos grandes del fútbol argentino. La vida de Camila Alsina, futbolista de Las Heras, dio un giro de 360 grados en el 2020.
Camila ha jugado durante 16 años al fútbol en Santa Cruz, y el año pasado le surgió la posibilidad de probarse en River y San Lorenzo de Almagro.
La joven deportista de 17 años, hablo con La Opinión Zona Norte y comentó como fueron sus inicios en el deporte.
“De chiquita comencé a jugar en Los Dragones, eran todos hombres”, expresó la futbolista santacruceña.
De niña, sufrió discriminaciones por jugar al fútbol, y eso sin pensarlo, la hizo más fuerte: “Cuando era nena los nenes me hacían llorar conmigo porque era mujer, y me decían que yo no podía jugar, que era un deporte de hombres, pero no le daba importancia”.
“Después de jugar en Los Dragones, estuve desde los 12 a 16 en Nocheros”, afirmó Camila. Este paso para la joven fue muy importante porque dejó de jugar con hombres para ser parte del fútbol femenino en Nocheros.
Cuando era niña, los chicos me decían que yo no podía jugar al fútbol
“En Nocheros era solo un equipo de mujeres, cuando yo me fui de Los Dragones, ahí armaron fútbol femenino“, manifestó Camila.
A finales de 2019, recibió el llamado de Pablo Carrasco, actual presidente de San Lorenzo de Perito Moreno, para que vaya a jugar al club: “El me dijo que estaba la posibilidad de irme a probar a Buenos Aires, pero tenía que irme a Perito y firmar con San Lorenzo”, dijo la fútbolista lasherense.
Momento de probarse
El 2020, fue el año donde los sueños de Camila comenzaron a cumplirse. “Jamás pensé que me iba a probar River o San Lorenzo”, aseguró la joven.
La santacruceña arribó a Buenos Aires con su valija, sus botines y una mochila cargada de sueños, recuerdos y momentos vividos con la pelota en Las Heras.
Primero se probó en San Lorenzo, donde quedó bien vista, rindió y la quisieron fichar pero tenía la posibilidad de probarse en River.
“Tuve una prueba donde eramos 48 chicas y solo dos quedamos, yo y una arquera”, aseguró. En ese período de prueba enfrentaron a la Cuarta de River, y “las chicas eran re grandes, no parecían de la cuarta”, se impresionó la deportista.
Luego de quedar en el millonario: “Entrené una semana con reserva y primera, pero ese viernes empezó la pandemia y me tuve que volver”, expresó.
Durante el 2020 se entrenó en Las Heras y también en Perito Moreno, esperando volver a vestir los colores de River. “Vuelvo antes del 20 de febrero, iba a volver en enero pero todavía no termina el torneo”, aseguró Camila.
Su madre, Mabel, fanática de River no podía creer la llegada de su hija al club del cual es hincha. “Ella estaba loca”, expresó entre risas la joven lasherense.
Si no fuera por el apoyo de su familia, sería muy difícil para Camila. Su padre Ruben, sus hermanos Brenda, Darío y Valentín, festejan cada uno de sus logros.
Por último quiso dejar un mensaje para las jóvenes futbolistas: “Es un deporte muy lindo, no se dejen llevar por las discriminaciones, el fútbol es para todos, yo las pasé de niña y me dieron más ganas de seguir, que nadie las detenga”.
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