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Las autoridades del municipio de General Roca, en la provincia de Río Negro, ordenaron la demolición de una mansión de dos plantas construida ilegalmente en una zona protegida de la Patagonia. La decisión se tomó tras un largo proceso legal que confirmó la violación de las leyes ambientales y de edificación municipal.

La construcción, ubicada en la zona de Paso Córdoba, fue realizada por millonarios que ignoraron las advertencias y prohibiciones durante su proceso de edificación. La obra violó la Ley Provincial 2669, las ordenanzas 2583/97 de Protección del Área, 3454/01 del Plan de Manejo y el Código de Edificación Municipal.

La mansión cuenta con dos plantas y edificaciones adyacentes.

La mansión, que no contaba con plano aprobado, permiso municipal ni cartel de obra, causó graves daños al ecosistema de la zona protegida. Los expertos advirtieron sobre los impactos negativos e irreversibles, como movimientos de terreno, incorporación de materiales ajenos al lugar, desmonte de vegetación, generación de residuos y la afectación de valiosos restos paleontológicos.

La propiedad no estaba dentro del ejido municipal, pero sí dentro del Área Natural Protegida.

A pesar de las actas de infracción y la orden de paralización inmediata emitida por el municipio, los propietarios continuaron con la construcción. Tras agotar todas las instancias procesales, el Juzgado Municipal de Faltas aplicó una multa de 105,000 USAM (equivalente a 12,6 millones de pesos) y ordenó la demolición inmediata de la mansión y la restauración ambiental completa del área afectada.

Los propietarios intentaron justificar la obra con un proyecto turístico, pero fue rechazado por falta de factibilidad ambiental.

La decisión del municipio de General Roca envía un mensaje claro a quienes pretenden violar las leyes ambientales y de edificación: no habrá excepciones ni tolerancia. La protección del medio ambiente y el cumplimiento de las normas son prioridades absolutas.

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