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La Justicia de Río Gallegos puso fin a uno de los juicios más tensos y seguidos de los últimos años: este martes, el Tribunal Oral condenó a Roberto Neil a 11 años de prisión efectiva por el asesinato de Franco Cuevas, ocurrido en junio de 2023 dentro de la concesionaria Oasis. La sentencia se dio a conocer tras semanas de alegatos intensos, reconstrucciones del hecho, controversias periciales y un marcado enfrentamiento entre las familias involucradas.

Los jueces María Alejandra Vila, Jorge Yance y Yamila Borquez, por mayoría, resolvieron rechazar íntegramente los planteos de nulidad formulados por la defensa, dieron lugar al pedido de pena de la Fiscalía y revocaron la prisión domiciliaria que Neil mantenía durante el debate. A partir de la lectura del fallo, el comerciante, que decidió no presenciar la audiencia, quedó detenido.

El fallo de la Cámara en lo Criminal de Río Gallegos, que no fue por unanimidad, condenó a la pena efectiva de los 11 años de prisión por considerarlo autor penalmente responsable del delito de homicidio agravado, por ser cometido con un arma de fuego, en línea con el pedido de la fiscalía Verónica Zuvic.

Además, el tribunal resolvió revocar la prisión domiciliaria que Neil mantenía desde el inicio del proceso y ordenó su inmediato traslado a la dependencia penitenciaria correspondiente, “sin perjuicio de una posterior evaluación sobre si se presentan los supuestos domiciliarios de pena”.

 También dispuso remitir actuaciones al Tribunal Superior de Justicia y al Colegio de Psicólogos para evaluar desempeños profesionales vinculados al caso.

Además, el Tribunal remitió el archivo de audio aportado por la defensa de Roberto Neil el día de los alegatos, al Juzgado de Instrucción en turno a fin de que se impulsen las acciones que se consideren pertinentes.

Nulidades

En su lectura, el Tribunal rechazó la mayoría de los planteos de nulidad presentados por la defensa, aunque declaró nulo el alegato de la querella por violación al principio de congruencia y al derecho de defensa, un punto que la abogada defensora calificó como “muy importante en términos de lo que es la jurisprudencia de Santa Cruz porque es un mensaje  para que los abogados y las abogadas sepamos que no se puede decir cualquier cosa en un juicio”.

Por mayoría. Yamila Bórquez, María Alejandra Vila y Jorge Yance, el Tribunal que condenó a Roberto Neil a 11 años de prisión. FOTO: LEANDRO FRANCO / LA OPINIÓN AUSTRAL.

Por otra parte los jueces resolvieron rechazar un planteo de inconstitucionalidad sobre el artículo 41 bis del Código Penal, que establece un agravante genérico de un tercio de la pena para delitos cometidos con violencia o intimidación mediante el uso de un arma de fuego.

Un cierre cargado de tensión y emociones

El clima en la sala posterior al fallo estuvo atravesado por gritos, acusaciones y un breve desalojo. No estuvieron presentes los familiares de Neil, pero sí los allegados a Franco, quienes retiraron la bandera que habían sostenido durante toda la causa al concluir la audiencia.

La familia de Franco Cuevas estuvo presente en la lectura del fallo. No estuvieron ni el condenado Roberto Neil ni su familia. FOTO: LEANDRO FRANCO / LA OPINIÓN AUSTRAL.

El Servicio Penitenciario Provincial ya fue notificado y, según adelantaron fuentes judiciales, procederá al traslado de Neil desde su domicilio hacia la dependencia designada para comenzar el cumplimiento efectivo de la pena.

La abogada de Roberto Neil destacó a La Opinión Austral que el fallo no fue unánime y adelantó que apelará. FOTO: LEANDRO FRANCO / LA OPINIÓN AUSTRAL.

La causa continuará en revisión, a la espera del recurso de casación que será presentado ante la misma Cámara, que luego deberá elevarlo al Tribunal Superior de Justicia.

Un juicio marcado por tensiones y versiones contrapuestas

La causa expuso un conflicto barrial que venía gestándose desde mediados de 2023. La disputa por un terreno en el barrio Del Carmen derivó en una escalada de violencia entre las familias Cuevas y Neil que la Justicia tomó como contexto para evaluar la conducta de ambas partes.

El 2 de junio de ese mismo año, Franco Cuevas, de 29 años, murió dentro de la concesionaria Oasis. Minutos antes del hecho, Neil realizó entre nueve y doce llamadas a la Policía en tono desesperado, asegurando que su vecino había ingresado armado y que, en medio de un forcejeo, él había disparado. Sin embargo, gran parte del episodio ocurrió fuera del alcance de las cámaras, en un pasillo estrecho que se convirtió en el punto clave del juicio.

La reconstrucción del hecho y la disputa por la pericia

Durante el debate, el Tribunal ordenó una inspección en el lugar del crimen, hoy convertido en depósito de una pyme. Allí, jueces, fiscales, defensores y familiares recorrieron el pasillo donde ocurrió el disparo.

La defensa insistió en que la pericia balística realizada por el Gabinete de Criminalística carecía de validez, al haber sido realizada —sostienen— sin autorización judicial y sin contar con el imputado. También cuestionaron la reconstrucción corporal utilizada por los peritos.

La familia de Franco Cuevas se acompañó durante y tras el juicio por el asesinato que condenó a Roberto Neil a 11 años de presión. FOTO: LEANDRO FRANCO / LA OPINIÓN AUSTRAL.

La Fiscalía, encabezada por Verónica Zuvic, defendió la evidencia y apuntó a las conclusiones de la perito Dahiana Ichman, quien estableció que el disparo se realizó a más de 20 centímetros del cuerpo de la víctima, distancia que —según su análisis— descarta un forcejeo directo: “O Neil tiene los brazos larguísimos o no hubo tal forcejeo”, expresó durante su alegato.

Los objetos encontrados y la teoría del arma

Otro punto que generó controversia fue la aparición de una caja de balas calibre .22 en la vestimenta de Cuevas y una munición de escopeta en su vivienda. Ninguna era compatible con el arma calibre .38 que provocó la muerte. Para la querella, esas balas fueron plantadas; para la defensa, la acusación carece de sustento.

Cuevas señalando a Neil. FOTO: LA OPINIÓN AUSTRAL

La Fiscalía incluso deslizó que Neil podría haber llevado a Cuevas al único sector sin cámaras y tomado un arma guardada en una oficina, hipótesis que alimentó el debate sobre la intencionalidad.

El comportamiento de Neil tras el disparo

Los videos incorporados al juicio mostraron que, apenas ocurrido el hecho, Neil señaló el arma con rechazo y vomitó. Para la defensa, esas reacciones eran signos de trauma y no de deliberación. Para la Fiscalía, no alteraban la estructura del hecho ni la prueba principal: Cuevas murió por un disparo efectuado por Neil.

Franco Cuevas, Roberto Neil, Mariana Barbitta, Matías Gutiérrez y el lugar del hecho. FOTO: JOSÉ SILVA/LA OPINIÓN AUSTRAL

Un desenlace seguido en toda la ciudad

La lectura del fallo fue transmitida en vivo por las redes de LU12 AM680, tal como se había anunciado. Vecinos, familiares y gran parte de la comunidad siguieron la resolución, que concluyó un debate judicial que dejó al descubierto tensiones barriales, pruebas controvertidas y la dificultad de reconstruir un hecho ocurrido en un espacio sin cámaras.

La defensa de Mariana Barbitta a Roberto Neil: “La sentencia no está firme y vamos a apelar”

Tras la lectura, Mariana Barbitta, abogada defensora de Neil, habló con La Opinión Austral y anticipó que presentará un recurso de casación dentro de los diez días hábiles previstos. “El veredicto todavía no tiene fundamentos; recién nos entregarán un pendrive para analizar qué motivó la decisión del tribunal. Vamos a estudiar el fallo y apelar”, afirmó.

La abogada sostuvo que la defensa considera que se trató de un caso de legítima defensa y cuestionó la valoración del dolo por parte del Tribunal: “Creemos en la inocencia de Roberto. No hubo dolo de matar. Vamos a seguir trabajando para demostrarlo”.

Franco Cuevas, la víctima fatal. FOTO: LA OPINIÓN AUSTRAL

Barbitta también cuestionó la revocación de la domiciliaria: “No había ninguna circunstancia que justificara modificar su arresto domiciliario. Cumplió todas las medidas y siempre estuvo a derecho”. La defensa pedirá la excarcelación de Neil mientras el fallo no quede firme.

La familia de Franco Cuevas: dolor, reclamo y sensación de injusticia

La familia de Franco Cuevas estuvo presente durante la lectura del fallo. Su hermana, Carla, expresó entre lágrimas: “Él mató a una persona. Tiene que estar en la cárcel. Para nosotros 11 años es poco, pero al menos es un paso. Nada va a devolvernos a mi hermano”.

“Para mí es poco 11 años con todo lo que nos hizo Roberto Neil”, dijo Carla, hermana de Franco Cuevas. FOTO: LEANDRO FRANCO / LA OPINIÓN AUSTRAL.

También habló Ángela, tía de Franco, quien sostuvo que la condena no alcanza: “Siento que no se hizo justicia. Él tiene su familia, tiene un hogar. Mi hermana no tiene a su hijo ni su casa, porque hasta eso destruyeron. En ocho años, con buena conducta, puede estar libre. ¿Qué justicia es esa para una madre?”.

Con profunda fe, agregó: “Nos sentimos derribados, pero no destruidos. Dios ha sido nuestra justicia desde el primer momento”.

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