El acusado de haber abusado sexualmente de la adolescente de 15 años que se quitó la vida el 14 de abril de este año, Millaray Cattani, cerró todas sus redes sociales cuando su nombre empezó a viralizarse en Puerto Deseado. La última cuenta que cerró es Instagram, pero antes de eso dejó un inquietante mensaje: “Jajaj“.

GED tiene 21 años y fue denunciado por haberla violado en el 2019, cuando ella tenía tan solo 13 años. Su nombre completo, sus fotos y las capturas de redes sociales comenzaron a develarse minutos después de que la hermana de Millaray, Ayelén, diera una conferencia de prensa para explicar el caso de la jovencita.

El Instagram de GED, que ya cerró, y su indignante mensaje.

A raíz de a exposición, el acusado -que hasta ahora no fue citado por la Justicia- y, según dijeron desde la familia Cattani, tiene otras víctimas, cerró su cuenta de Facebook y dejó su Instagram abierto. Allí, en la parte de la cuenta que tienen que figurar el nombre, escribió “Jajaj”, algo que muchos ciudadanos tomaron como una burla.

“La siguiente imagen es una captura de la única red social que dejó abierta, de la cual eliminó todo contenido, pero no conforme con haber provocado tanto sufrimiento a Millaray ahora se regocija del dolor de su familia dándonos a entender a todos con un ‘jajaja’ que ni siquiera le importa la indignación de la sociedad”, escribió el grupo Manada Sorora.

GED posando en una foto frente al espejo.

Aprovecharon para pedir que si hay más mujeres que fueron víctimas de GED, se comuniquen con el grupo que figura con ese nombre en Facebook. “Si alguien más fue su victima, le pedimos por favor que se ponga en contacto con este grupo, para poder acompañar. Esperamos que la Justicia actúe inmediatamente, cuantas más víctimas tenemos que lamentar? Justicia por Millaray!

El caso

El 14 de abril, Millaray se quitó la vida y dejó un gran vacío en su familia, que no entendía el porqué de la trágica decisión y, entre tantas preguntas, iniciaron una investigación que evidenció lo que la jovencita sufría en silencio: a los 13 años la abusaron sexualmente y poco antes de morir, su agresor había aparecido en su vida nuevamente.

 

La adolescente quería estudiar medicina y tenía vendía stickers y calcomanías. Su decisión, además de dolorosa, fue sorprendente para la familia, ya que la recuerdan como una chica “que siempre estaba contenta, era muy feliz, tenía muchos amigos y actividades”. “Ese día tomó helado con mi mamá y había dejado sus ventas preparadas para entregarlas el día siguiente”, contó Ayelén, hermana de la víctima, en una conferencia.

La joven tenía años cuando se quitó la vida.

En un momento llegaron a creer que Millaray había tomado esa decisión porque “con esto de la pandemia, a ella le dolió mucho no poder ir a la escuela, sufría por no poder estar constantemente con sus amigos, por el encierro”, mencionó la joven.

Sin embargo, todo indicaba que a la adolescente le había sucedido algo más, algo peor y que era difícil de contar. Por eso la familia inició una investigación por sus propios medios: “Empezamos a buscar, a tratar de entender, porque no había una carta ni nada”.

La adolescente y su familia.

“Así fuimos descubriendo cosas, revisamos en sus cuadernos, sus agendas y sus amigas nos fueron contando lo que sabían. En 2019, Millaray sufrió un abuso sexual por una persona mayor, un hombre que tuvo el poder de hacerle creer que era una relación, que estaba bien, que podían ser novios, podían irse a vivir juntos. Una relación como la que tiene una persona cuando se enamora de su secuestrador, como el síndrome de Estocolmo, algo similar. Siempre pensando que ella tenía 13, nadie puede decir que eso está bien”, manifestó.

 

Y continuó diciendo que la familia no estaba al tanto de todo eso. “Nosotros no sabíamos, pero sus compañeros y amigos lo sabían. Solamente que ellos no pudieron decirlo, no sé si es que los chicos no tienen las herramientas o no confían en los adultos…”.

“Le pasó esto en el 2019 (el abuso), pero ella estaba bien, empezó la pandemia y en este 2021 él apareció de nuevo en la vida de Millaray, unos días antes de que ella tomara la decisión de quitarse la vida”. La Opinión Zona Norte supo que el acusado la hostigaba a través de redes sociales.

La comunidad pide justicia por la joven.

La familia cuenta con los abogados Rocío Marciscano y Cristian Fernández. “Pasaron dos meses y nosotros en la familia siempre dijimos que lo íbamos a dejar en manos de la Justicia, que no íbamos a entorpecer e íbamos a hacer las cosas lo más tranquilas posible, es doloroso, pero pasa el tiempo y es como si no pasara nada”, dijo.

“Con los testimonios de otras nenas, sé que Millaray no es la única a la que le pasó, hay más víctimas y debe haber más de que las que nosotros no sabemos”, agregó Ayelén.

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