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El juicio por el asesinato de Franco Cuevas, ocurrido el 2 de junio de 2023 en una concesionaria del barrio Del Carmen, atraviesa su recta final en el Tribunal Oral de Santa Cruz. Este jueves, durante los alegatos, la Fiscalía -a cargo de Verónica Zuvic y Aldana Ulloa- solicitó una condena de 11 años de prisión para Roberto Neil. Consideran que es un homicidio calificado por el uso de arma de fuego.

La Fiscalía descartó la legítima defensa

En su alegato, la representante del Ministerio Público, Verónica Zuvic, afirmó que el hecho no puede considerarse un exceso de legítima defensa, y que Neil “podría haber hecho otra cosa” para evitar la muerte del joven.

Según expuso, el imputado recuerda todo lo ocurrido, excepto los disparos, un detalle que calificó como significativo para sostener su responsabilidad penal.

FOTOS: LEANDRO FRANCO / LA OPINIÓN AUSTRAL

Zuvic afirmó que “este Ministerio Público Fiscal entiende que ha quedado debidamente acreditada tanto la materialidad delictiva como la autoría penalmente responsable de Roberto Óscar Neil por los hechos que se le imputan”.

La fiscal detalló que el 2 de junio de 2023, entre las 11:03 y las 11:05, Neil “dio muerte a Franco Emiliano Cuevas, utilizando un revólver calibre .38, efectuándole cinco disparos, dos de ellos en la zona torácica, uno en el hipocondrio derecho, otro en la región inguinal izquierda y el quinto en el codo”.

Además, sostuvo que las pruebas y pericias “descartan cualquier hipótesis de legítima defensa” y subrayó que Neil actuó con dolo homicida: “Neil pudo haber hecho otra cosa, pero no lo hizo. Disparó cinco veces contra una persona de contextura menor, que además tenía un perro en brazos. No hay duda de que actuó con la intención de matar”.

Las pruebas y el rechazo a la legítima defensa

La fiscal enumeró los elementos probatorios: las filmaciones de las cámaras de seguridad, el informe de autopsia, los análisis balísticos y las declaraciones de testigos presenciales. Según el Ministerio Público, todo “permite afirmar que no existió forcejeo ni amenaza previa de Cuevas hacia Neil”.

“No se acreditó que Cuevas agrediera ilegítimamente a Neil. Lo vimos todos en las cámaras: discutían, sí, pero en ningún momento Cuevas ejerce violencia física. En cambio, Neil lo llevó al punto ciego de las cámaras y allí lo ejecutó”, señaló Zuvic.

La representante fiscal también cuestionó la versión del acusado, quien dijo no recordar los disparos: “Neil recuerda todo con lujo de detalles, salvo la cantidad de tiros que efectuó. Se acuerda de cómo cayó el cuerpo, pero dice que no recuerda haber disparado cuatro veces más. Es inadmisible”.

Zuvic remarcó además que las pericias científicas confirmaron que los disparos se realizaron a más de 20 centímetros y hasta un metro de distancia, lo que descarta un forcejeo: “Si hubiera existido un forcejeo, los disparos serían a quemarropa. Ninguno lo fue”, apuntó.

“La única víctima es Franco Cuevas”

Verónica Zuvic, representante del Ministerio Público Fiscal

En un tramo final cargado de emotividad, la fiscal destacó el impacto del crimen sobre la familia de la víctima: “Este fue un delito contra la vida de un joven de 29 años, una pérdida irreparable para su madre, sus hermanas y sus pequeñas hijas. La única víctima es Franco Cuevas”.

La fiscal también denunció que durante el proceso “hubo un intento constante de criminalizar a la víctima”, y recordó que “los cartuchos encontrados en su bolsillo ni siquiera correspondían al arma homicida”.

Por todo esto, Zuvic solicitó una pena de 11 años de prisión de cumplimiento efectivo para Neil, al considerar que su accionar “no tuvo justificación ni atenuante alguna”.

La querella pidió condena por homicidio agravado

La querella, representada por el abogado Jorge Trevotich y Rosa Zúñiga, madre de la víctima, pidió que Neil sea condenado por homicidio agravado por alevosía y codicia. Aunque Trevotich, en su carácter de querellante adherente, no pudo solicitar una pena concreta, sostuvo que el acusado “fusiló” a Franco Cuevas, remarcando la violencia y frialdad del hecho.

Tensión en el barrio: desalojo de la familia Cuevas

Mientras en los tribunales se desarrollaban los alegatos finales, en el barrio Del Carmen de Río Gallegos se vivía otro momento de angustia para los allegados de la víctima. Una fuerte presencia policial en la esquina de French y Congreso produjo cortes de circulación debido al operativo de desalojo que enfrenta la familia Cuevas, que vive allí desde hace más de tres décadas.

La medida fue dispuesta por la Justicia provincial, en una causa civil a cargo del juez Francisco Marinkovic. El vencimiento del plazo para ejecutar la orden motivó la movilización de vecinos y amigos, que desde temprano se concentraron bajo la consigna: “No al desalojo de la familia Cuevas”.

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