Un hombre fue demorado por la Policía con estupefacientes en la ciudad de Río Turbio, y se le inició una causa federal por violar la Ley 23.737.

 

Su aprehensión fue en la madrugada del lunes, cerca de las 04:30: horas, en calle Don Bosco al 1700. Personal de la División de Investigaciones (DDI) se encontraba de patrullaje por la zona cuando lo vio realizando maniobras imprudentes a bordo de un Volkswagen Gol color blanco de tres puertas.

 

 

 

Las autoridades procedieron a interceptarlo y seguidamente se solicitó la presencia del personal de la comisaría de 28 de Noviembre. Enseguida, al entrevistarse con el conductor, se notó que se encontraba bajo la ingesta de bebidas alcohólicas. Asimismo, cuando el hombre bajó la ventanilla del auto, se percibió un olor característico a la marihuana.

 

 

 

 

El joven fue invitado a descender del auto y, a simple vista, se observó que en el compartimento de la puerta izquierda poseía un frasco de vidrio con cigarrillos armados artesanalmente.

 

 

 

A partir de allí se convocaron dos testigos para poder proceder a requisar el automóvil. En total, se le encontraron 11 cigarrillos “con una sustancia verde amarronada con aroma característico a cannabis sativa”. Cuando se practicó el test orientativo de campo, la sustancia arrojó resultados positivos para marihuana.

 

 

 

El hombre fue conducido a la comisaría local y se notificó al Juzgado Federal, desde donde se dispuso que este fijara domicilio y se retirara por su cuenta, no sin antes ser notificado de la infracción al DNU en vigencia por el aislamiento social.

 

 

 

En cuanto al vehículo, este fue secuestrado por personal de Tránsito Municipal de Río Turbio ya que el test de alcoholemia al que fue sometido arrojó que poseía 1,57 gramos de alcohol en sangre (el permitido es 0,50), razón por la cual el Volkswagen Gol quedó retenido a disposición del Juzgado de Faltas local.

 

 

 

La Justicia Federal deberá determinar ahora si se trata sólo de una tenencia simple de estupefacientes o, por la cantidad de “porros”, puede ser acusado de comercialización, aunque para ello deberá haber más pruebas para que la potencial imputación prospere.

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