Hasta el momento, no hay rastros de los tres peligrosos reos que en la madrugada del martes protagonizaron una fuga de película en la penitenciaría de Pico Truncado donde 90 internos permanecen aislados cumpliendo penas. Con cierta paciencia y prolijidad, cortaron primero los barrotes de la única ventana por la que ingresaba luz a su celda para luego huir a pie y saltar la medianera que los separaba de la tan ansiada libertad.

Maximiliano Baro Rondino tiene 46 años y hacía 23 que estaba preso

El edificio del cual escaparon cuenta con un sistema de seguridad intermedia que en enero fue burlado por el malviviente Gustavo “El Paisa” Durán con quien los prófugos compartían pabellón.

Maximiliano Adrián Baro Rondino de 46 años, Franco Pereyra Das Neves de 43 y Antonio Bernabé Mena Davanzo de 45

Desde el momento de la fuga, el juzgado de Instrucción local, a cargo de Leonardo Cimini, inició una ardua investigación para dar con los delincuentes. Saben que los tres son peligrosos, pero uno de ellos cuenta con preocupante prontuario que lo transforma en un reo diferente con pocas chances de adaptarse a la vida en sociedad.

Los tatuajes del peligroso reo

 

 

Maximiliano Adrián Baro Rondino tiene 46 años y nació en Mendoza. Está detenido desde 1998 por privación ilegítima de la libertad, lesiones graves y amenazas. Pasó 23 años preso y desde 2007 estaba recluido en Santa Cruz. La gran cantidad de tatuajes en diferentes partes de su cuerpo dan cuenta de la larga estadía en la cárcel.

 

Desde el último día en que respiró libertad a fines de los 90 hasta la fecha, Baro Rondino se dibujó una cruz en el pecho del lado del corazón, un tribal en el brazo izquierdo y una cruz en el hombre derecho. En esos 23 años, la Argentina fue gobernada por ocho presidentes y la selección disputó seis mundiales.

 

Lo que lo convierte en un reo verdaderamente temerario es que antes de terminar preso en territorio santacruceño consiguió escapar de un penal de máxima seguridad en Mendoza.

 

Los otros prófugos

Franco Pereyra Das Neves tiene 43 años y está detenido y procesado desde 2018 por el robo a través de un boquete al supermercado mayorista Diarco en El Calafate.

 

Antonio Bernabe Mena Davanzo tiene 45 años y respone al apodo de “Colo”. Es oriundo de Avellaneda, provincia de Buenos Aires, y consiguió su certificado de amolador dentro de la cárcel, donde se hizo un notorio corte en la rodilla izquierda.

Mena mide 1,70, tiene la tez blanca, cabello corto, labios finos y mentón “fugitivo”, según la descripción judicial.

Además tiene varios tatuajes que lo identifican. Tiene el dibujo de San la Muerte en el brazo y en el gemelo derecho, varios tatuajes de calaveras, en la pierna derecha tiene una imagen de la virgen y al Gauchito Gil en la espalda del lado derecho. Además en su abdomen se escribió “Marina”.

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