Después de un año sin competir, el nadador santacruceño Matías Díaz Hernández volverá a sentir la adrenalina el próximo domingo 17 de enero en Mar del Plata.  La prueba de 10 kilómetros no sólo será el regreso del deportista de 25 años a la competencia sino también significará la posibilidad de ingresar al preolímpico con miras a Tokio 2021.

 

El nadador de Santa Cruz se encuentra entrenando en el CENARD.

 

Díaz Hernández se formó en el Club Hispano Americano de Río Gallegos y actualmente viviendo en Buenos Aires. Compite en el Circuito Mundial de Aguas Abiertas de la Federación Internacional de Natación (FINA) desde 2017. En su primer año logró completar las distancias de las carreras que se realizaron en Santa Fe, Macedonia e Italia, ubicándose 12° en el ranking mundial.

 

FOTO: SANTA FE-CORONDA

Al año siguiente se presentó a tres de cuatro fechas, en Santa Fe tuvo que abandonar, pero completó los recorridos de las dos últimas carreras finalizando entre lo mejores 15 del ranking mundial.

 

En el tercer puesto del podio de Canadá en el Circuito 2019.

Finalmente, en 2019 y con el apoyo económico necesario pudo presentarse en las seis fechas que FINA programó En Santa Fe-Coronda fue octavo, en Rosario finalizó 13° y en su primera participación en el lago Saint Jean en Canadá se subió al podio mundial, fue tercero, ubicación que le permitió trepar al cuarto lugar del ranking.

 

 

 

 

Medalla de bronce para Julia Arino, Erika Yenssen, Matías Díaz Hernández y Joaquín Moreno Muñóz en la prueba de relevos mixto

 

 

 

El calendario tuvo su continuidad en Macedonia donde fue décimo, en Novi, Croacia,  en una fecha que se implementó por primera vez ese año, alcanzó el cuarto lugar. En la última carrera completó los 36 kilómetros de Capri-Nápoles llegando octavo. Cerró su 2019 quinto en el mundo.

 

 

 

Además, por primera vez integró la Selección Argentina para los Juegos Suramericanos de Playa Rosario 2019, donde obtuvo la medalla de Bronce en la prueba de Posta en la que participó junto a Julia Arino, Erika Yenssen y Joaquín Moreno y alcanzó el séptimo puesto en los 10 Km.

 

 

Matías Díaz Hernández con la medalla de Bronce en los Juegos Suramericanos de Playa 2019.

 

El 2020 parecía ser auspicioso pero a poco de iniciar el año, la pandemia por el Covid-19 paralizó el mundo, las competencias se cancelaron y luego de entrenar tres meses, todo quedó suspendido. Retomar los entrenamientos no fue sencillo.

 

 

Cuando comenzó la cuarentena estuvo un tiempo en la casa de un amigo entrenando en una pileta de 10 metros en Cardales. El regreso al Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (CENARD) fue en septiembre, gracias a la gestión de la Secretaría de Deportes de Santa Cruz.

 

 

“Volví a entrenar y ya no paré, fui sumando metros porque llevaba cuatro, cinco meses sin nadar y en noviembre nos enteramos que iba a haber un clasificatorio preolímpico”, cuenta a La Opinión Austral.

 

 

Tras decidir la participación en la prueba, el plan de entrenamientos a cargo de Esther Núñez no se modificó de noviembre a la fecha. “No cambiamos nada porque  estaba nadando bien, seguimos con los mismos kilómetros y las mismas sesiones. Estoy nadando tres veces a la semana en doble turno y tres días a la semana en un turno. Hago gimnasio tres veces por semana y corremos tres veces por semana”, detalla.

 

 

 

Argentina tiene la posibilidad de llevar a dos nadadores y dos nadadoras al Preolímpico. “Para eso hacen un clasificatorio, para designar quiénes son “, explicó.

 

 

Si bien no está confirmado qué número de deportistas se presentarán a la prueba que se realizará en Mar del Plata, Díaz Hernández estima que será una decena. Quienes se ubiquen en el primer y segundo puesto, en rama femenina y masculina, accederán al Preolímpico que se realizará en mayo en Japón, donde se buscará la plaza para los Juegos Olímpicos.

 

 

Contando las horas para volver a vivir una competencia, Díaz Hernández asegura: “Uno siempre piensa en ir a ganar la carrera”. Con base en su experiencia en Aguas Abiertas, es precavido y apunta que “pueden pasar miles de cosas por las condiciones climáticas y el nivel tan parejo de los nadadores”.

 

A pesar de lo impredecible que puede ser el resultado, afirma “entrar a un Juego Olímpico es lo máximo para cualquier deportista, lo más importante a nivel deportivo, son muchos pasos antes de poder clasificar a los Juegos, sería un sueño”.

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