La celebración interreligiosa pidió por el “bien de la Patria”

En la celebración de la 215° años de la Revolución de Mayo en Caleta Olivia, el gobernador Claudio Vidal, el intendente de esa ciudad Pablo Carrizo, demás autoridades y representantes de la sociedad civil concurrieron a una celebración interreligiosa para pedir por la Patria. La oración adventista estuvo a cargo del pastor Gabriel Peguero.

“Al conmemorarse un nuevo aniversario de la Revolución de Mayo, nos detenemos no solo para recordar los hechos históricos que marcaron nuestro camino hacia la libertad, sino también para reflexionar de un tipo de Nación que Dios quiere que seamos“, dijo inicialmente.

“Hay un pasaje en la palabra de Dios, que recuerda que Jehová pide que hagas justicia, misericordia y humillarte delante de tu Dios“, “tres cosas simples pero profundas. Son pilares que constituyen un mensaje espiritual y también un modelo de sociedad“.

El pastor recordó que “el Señor no busca de nosotros grandes discursos sino una vida que obre la voluntad y que sea con justicia. Él es justo y donde hay justicia hay paz y dignidad para todos. Además nos pide ser misericordiosos. Nuestro Dios es compasivo y un pueblo sin misericordia se divide, se enfría y piensa en sí mismo más que en los demás”.

También pide humildad: “Ante Dios toda autoridad es pasajera, pero el gobernante que se humilla ante los ojos del Altísimo será exaltado. Como cristinos creemos que una nación bendecida es aquella que reconoce a Dios en sus caminos”, “pidamos al Señor que bendiga nuestro país. Que los gobernantes busquen tu presencia y nos guíen con sabiduría y permite que seamos un pueblo humilde que sigamos tus caminos”.

“Unidos como hermanos”

La oración católica fue brindada a toda la comunidad por el presbítero Raúl Domínguez. “La palabra de Dios fue anunciada por mucho tiempo a lo largo de los siglos y hoy recordamos a nuestra Patria que nació bajo la fe en Cristo y Jesús que nos ayudó a caminar, nos guio como Nación y pueblo en búsqueda de la justicia y la dignidad alejándonos de la esclavitud”.

Pidió que el “pueblo se ame entre sí, así lo decía Jesús: Ámense los unos a los otros”, “hoy tenemos que pedirle a nuestro Padre celestial que nos ayude a caminar unidos como hermanos, unidos como pueblo que quiere salir adelante en una lucha que cuesta y a veces duele pero estamos dispuestos a dar batalla a los problemas que surgen”.

El padre pidió “seguir elevando sus oraciones al padre celestial para que la comunidad de hermanos pueda seguir batallando ante los problemas”, “hagan siempre el bien y compartan lo que posean. Esos son los sacrificios agradables a Dios. Que nos ayude a ser solidarios cada vez más, y con más unión en Jesucristo y tener siempre una palabra de fe”.

Dijo que los católicos “no queremos olvidar nunca a María, la mujer que estuvo presente en los planes de Dios y la eligió para que Jesús esté presente en el mundo para que no nos falte la fuerza ni la esperanza”. Así pidió a Dios que “fortalezca y les de paz en su corazón a todas aquellas mujeres que sufren violencia de género”.

La oración de la Iglesia Evangélica fue realizada por el pastor Luis Almonacid. Cuatro palabras identifican la Revolución del 25 de Mayo de 1810: Libertad, Patria, Independencia y Soberanía“.

“El globalismo está en todos lados, la pandemia abrazó al mundo. El hambre espiritual también está en todos lados y la pregunta es qué debemos hacer”, “a 215 años de alcanzar la libertad tenemos que preguntarnos qué debemos hacer nosotros y pensar cuál será la esperanza de Argentina y hacia dónde debemos ir ahora”.

Ante esto, explicó que “todo tiene respuesta. El Evangelio va a triunfar, por eso la Biblia dice que Jesús nos liberó de todas las tinieblas y nos llevó al amor”.