En el año del centenario de la Patagonia Rebelde, donde trabajadores rurales se levantaron contra sus patrones luchando por condiciones de trabajo más dignas, resonó la noticia de la venta de un lugar histórico relacionado a estos sucesos. Se trata de la “Antigua Comisaría” de Puerto San Julián que recientemente fue vendida al Instituto María Auxiliadora de esa localidad para ser demolida y construir un gimnasio en ese predio.

Al trascender esta información, distintos sectores relacionados a la conservación del patrimonio histórico y cultural pusieron el grito en el cielo. En esa ciudad, la Asociación “Amigos del Patrimonio” viene luchando desde el 2018 para que el Estado se haga cargo del sitio.

Su vicepresidente, Diego De La Mata habló con LU12 AM680 de Río Gallegos y brindó detalles del trabajo realizado desde la asociación.

“El anterior dueño, estaba en condiciones de hacer un canje. Nosotros le propusimos a las autoridades de ese momento, brindarle una vivienda a esta persona. Pasó el tiempo y la gestión no se llevó a cabo”, lamentó De La Mata. La asociación siguió insistiendo a la Municipalidad y al Concejo Deliberante que se arbitren los medios para preservar el histórico lugar.

Lamentablemente, no hubo respuestas favorables por parte de las autoridades locales: “Nos enteramos los primeros días de junio que Instituto María Auxiliadora había ofrecido dinero a cambio del sitio”. Desde la asociación aseguran que esto fue posible debido a que Puerto San Julián no tiene sancionada ninguna ordenanza para la preservación del patrimonio histórico y cultural. Esta normativa, se propuso hace 3 años, pero luego de varios idas y vueltas, con modificaciones de por medio, jamás se aprobó, dejando desamparada a la ex comisaría.

 

Asociación “Amigos del Patrimonio” de Puerto San Julián.

A pesar de la venta del inmueble, los activistas tienen la esperanza de poder conservar un pequeño lugar del histórico edificio. “Pretendemos conservar al menos un espacio del frente y al menos una parte del patio trasero donde funcionó uno de los calabozos”, aseguró De La Mata.

Desde la asociación, se han reunido con las autoridades del María Auxiliadora para ver si esta idea puede llegar a buen puerto. “Estuvimos hablando con el arquitecto que hizo el informe técnico del sitio”, expresó el vicepresidente de la ONG y detalló que el estado estructural del lugar es muy delicado. El inmueble, está “hecho con ladrillos de adobe, asentado en barro, sin hierro ni sin cemento”. A lo largo de los años, ha sufrido los embates del clima patagónico y por su nula conservación está muy dañado.

 

¿Qué pasó en la antigua comisaría de San Julián?

De la Mata brindó detalles de algunos acontecimientos que tuvieron lugar en ese sitio y que lo hacen merecedor de ser preservado. Sin ir más lejos, las históricas trabajadoras del prostíbulo “La Catalana” fueron arrestadas y llevadas a la antigua comisaría luego de negarse a atender a los soldados del Coronel Varela. Además, en este lugar ocurrieron delitos de lesa humanidad, cuando las tropas del ejercito fusilaron a dos huelguistas que estaban recluidos en sus instalaciones.

Otro hecho histórico sucedió en 1916, cuando la ex comisaría fue hogar de Facón Grande durante dos meses, que estuvo preso allí por seguir las órdenes de un patrón con lo mandó a desalojar violentamente a un peón de la Estancia San José.

Luego de las huelgas, la antigua comisaría recibió a siete presos políticos de la Unión Cívica Radical que intentaron derrocar al régimen fraudulento de Agustín P. Justo. Entre los prisioneros enviados a San Julián se encontraba José P. Tamborini, quién fue Diputado, Senador, Ministro del Interior y candidato a presidente por la Unión Democrática en 1945, donde perdió contra Juan Domingo Perón.

Sin dudas, esa localidad ha sido testigo de grandes acontecimientos de la historia santacruceña y argentina. Lamentablemente, según explicó De La Mata, el tema de las Huelgas del 20 y el 21, sigue siendo un tema tabú en San Julián. “Se tocan intereses y sensibilidades, mucha gente tiene familiares que estuvieron implicados” aseguró. Sin embargo, desde la Asociación “Amigos del Patrimonio” no van a desistir en sus intentos de preservar este histórico sitio. “El pueblo tiene la potestad de gestionar ante sus autoridades las peticiones que sean necesarias” resaltó.

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