“Estoy muy feliz con todo esto que nos está pasando a todos, a la familia, a la gente de Gallegos, a los amigos. Uno a esto lo veía venir… alguna vez iba a ser más conocido, esto fue terrible”, expresó el sacerdote Sergio Soto sobre la repercusión que tuvo la presentación de su sobrino Luis González en el programa La Voz Argentina.
Es que en la noche de este lunes, el artista oriundo de Río Gallegos que actualmente reside en CABA, interpretó “The best” de Tina Turner y cautivó a los cuatro jurados del reality, Soledad Pastorutti, el equipo Miranda, integrado por Ale Sergi y Juliana Gattas, Luck Ra y Lali.
“Yo no quiero que vengas a mi equipo, yo necesito que vengas a mi equipo”, le manifestó Pastorutti.
“Lucho”, quien integra la banda BackFly, decidió integrar el equipo de la Sole y ahora se deberá preparar para la instancia de “batallas”, donde se medirá con otros participantes.
La música, su destino
“Es un pibe que de chiquito cuando iba a los cumpleaños, agarraba el micrófono”, recordó el cura párroco de la parroquia “Nuestra Señora de Fátima” de la capital santacruceña.
“Nosotros, insistiéndole que estudie esto, que estudie lo otro, si este chico está destinado a la música y así fue”, reconoció.
“A él le gustaba cantar, así que yo, un poco escondido, lo apoyaba”, comentó al tiempo que admitió que ya había olvidado que le había obsequiado una guitarra. “Lucho” por su parte tiene muy presente el gesto de su tío y lo mencionó días atrás cuando fue entrevistado en Radio LU12 AM680.
“Siempre que lo iba a visitar, me empezaba a cantar canciones en inglés que me encantan, pero la que cantaba más acá era la de Los Nocheros”, acotó.
La familia
“Lucho” es hijo de Luis Omar González y Susana Soto, y tiene una hermana mayor, “Gaby”, y un hermano menor, “Frank”.
“Los abuelos de ‘Lucho’ eran los que tenían la panadería Ralú, ubicada en calle Bernardino Rivadavia, entre avenida Kirchner y Zapiola, ahí estaba este don Raúl y Ada. Después mis viejos, Sotito y Graciela ‘Chela’ Pacheco de Soto”, repasó el sacerdote.
Si bien los González y los Soto son poquitos, la alegría la viven como si fueran un montón.
“Las alegrías hay que esperarlas, él no es un tipo desesperado, vive cada día y, siempre, trabajando mucho”, destacó sobre su sobrino, quien reparte su tiempo entre su trabajo, un emprendimiento, su pasión por la música y su familia conformada junto a Vanesa Carbone y la hija de ambos, Malú.
“En cada momento hubo alguien que lo acompañó más que en otros y en estos últimos tiempos ha sido su esposa, Vanesa y la inspiración que le da su hija, Malú. Acá estamos todos contentos, contentísimos”, manifestó.
“Todo es un proceso”, sostuvo Soto y es “paso a paso, dijo mi amigo Merlo. Él está haciendo las cosas bien, se le dio la oportunidad ahora, primero tuvo un casting, después pasó al programa y eso lleva un tiempo”.
“Qué lindo ser de Río Gallegos, que él esté ahí, qué orgullo sentimos lo que casi siempre estamos olvidados por tantas cosas y hoy por hoy podemos celebrar”, expresó.
Finalizando, el padre Soto bendijo a su sobrino y deseó “que él disfrute este momento”.
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